Ayer publicaba “El País” un suplemento de moda para hombre. Dejando de lado el hecho de que estaba lleno de un estilo años 80 que llevó a decir a mi padre que todo vuelve, y que él iba así ya hace años –ya sabéis esa moda rockero de cuadritos pequeños y tupé, que ahora presentan en fotos falsamente sepia para que parezcan de aquella época-, pues resulta que ahora dice que está más de moda que yo, y que voy como una mona con el culo al aire, y que lo que se lleva es lo de Leviss de desabrochar el primer botón de la pretina… ¡Pues la hemos cagado! Ahora ya veo yo a los hombres de mi familia: yo enseñando el culo y mi padre el paquete o, lo que es peor, el michelín, jajaja.El caso es que a mí, particularmente, de todo lo que publicaba este suplemento, lo que más me gustó es este anuncio de ARROW ¡Sigue la flecha…! Pero ese chico que es lo qué tiene ahí en el centro, justo en el centro. ¡Y no me refiero a la corbata!
Y luego quieren que no seamos gays...
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