El otro día hablaba con un bloguero que me preguntaba alguna artimaña para saber si el chico que actualmente le gusta es gay o al menos bi. Hay señales inequívocas y, aunque esto no le guste a muchos, pero no es la menos importante, el que el tío está bueno, siguiendo el tópico de que todo tío bueno o es gay… o es maricón.
Bueno, realmente, en este caso había más pistas: nunca habla de mujeres, no le gusta el fútbol, quiere quedar con mi amigo para ir de farra a la capital, etc. Pero falta la prueba refinitiva, la indudable, la que haga que mi amigo se le lance al cuello. Y sin embargo hay varias maneras de atacar el asunto. Vamos a ver varias opciones, pero cubriéndonos las espaldas, para el caso poco probable de que la comprobación falle. Casi todos los que parecen gays lo son, y muchos que no lo parecen también, aunque ellos no lo sepan.
1. Esperar a ver una tía muy fea. Pero tiene que ser muy fea, muy fea. Entonces mirando a tu amigo a los ojos le dices alto y claro: “Joder, que tía mas fea, pa follar con eso casi prefiero un hombre”. Esto nunca falla. Si dice que “Yo también” mientras se ríe sonoramente, ya sabemos que al menos es bi.
2. Esperar a que en la tele salga Beckham y su mujer. Entonces aprovechar para decir como quien no quiere la cosa: “Joder, que guapo son los dos; el otro día mi padre me dijo que Beckham estaba tan bueno que hasta le gustaba a él”. Tu amigo, dejándose llevar por la confi, dice entonces “Joer, y a mí también ¿a quién no?”. Ya sabemos que, al menos es bi, y muy probablemente gay.
3. Aprovechar la circunstancia de que el modelo español Andrés Velencoso ese sale con la Minogue. Mientras miras una revista (si la revista es CUORE o SUPERPOP ya no hace falta seguir investigando, es mas gay que las amapolas), soltar como quien no quiere la cosa: “Mira que es guapo el pavo este que se está comiendo a la Minogue, eh”. Y entonces, avanzando un paso más decir animadamente “¿Tú crees que un tío puede decir de otro que es guapo?”. Si la respuesta es afirmativa, ya puedes comerle la boca a tu amigo y lo demás son tonterías… Si te dice que eso es una mariconada, aun podemos intentar otra prueba, por si no estás seguro.
4. Saca el tema de las pajas. Sostén la teoría que pa una paja cualquier mano vale y que una boca es una boca. Si tu amigo reacciona, puedes decir que a ti hasta hace poco te pajeaba un colega que parecía una tía. En este momento es muy conveniente que estés muy empalmado y que observes su reacción. Si se mete tu polla en la boca, ¡ya está! Es casi seguro que es gay.
5. Sacar el tema de los deportistas. Y como quien no quiere la cosa, decirle que vaya con los nadadores que tipo tienen, los ijoputas. También puedes añadir que a ti lo que te gustaría es tener unas piernas gordas como las de los futbolistas. Cita a alguno. Y tócate el paquete. Si él dice que le gustan los saltadores de trampolín, maricón seguro.
6. La observación directa: si lleva un anillo en el dedo índice puede ser bi, pero si lo lleva en el gordo, gay fijo y, además, pasivo. Si lleva mochila puede ser bi, pero si lleva bolso es gay de libro. Si huele a japolgautier es gay seguro. Si usa calvinklein o dolce&gabbana puede ser bi, pero solo pq le gustan las dos marcas; o sea, que es gay bimarca. En fin, siempre te queda el ataque directo: Lo metes en tu coche y le dices, que bueno estás cabrón, me pones a mil, mientras le echas un brazo por el cuello y acercas tu cabeza a tu boca, metiéndole la lengua hasta el corvejón. Si el tío no protesta y te mete la suya o te rechupa la tuya es que le está gustando. Entonces tienes mucho ganao, o es bi o es un gay de cojones. ¡Listo!
¿A qué es fácil? si lo piensas un poco, tampoco hay que romperse la cabeza ¿Y entonces pq nos comemos tanto el tarro y nos complicamos tanto la vida con miraditas e insinuaciones? En todos estos casos, menos en la última por motivos obvios, siempre tienes salida. La típica “era una broma” “te lo creíste” “o saca mi polla de tu boca” pueden dar buen resultado, salvo que la mamada te esté gustando, claro, entonces es mejor dejarlo correr...
Y tu ¿qué método empleaste para saber si tu amiguito –también vale tu primo-, que tanto te gustaba de pequeño, era gay?
Bueno, realmente, en este caso había más pistas: nunca habla de mujeres, no le gusta el fútbol, quiere quedar con mi amigo para ir de farra a la capital, etc. Pero falta la prueba refinitiva, la indudable, la que haga que mi amigo se le lance al cuello. Y sin embargo hay varias maneras de atacar el asunto. Vamos a ver varias opciones, pero cubriéndonos las espaldas, para el caso poco probable de que la comprobación falle. Casi todos los que parecen gays lo son, y muchos que no lo parecen también, aunque ellos no lo sepan.
1. Esperar a ver una tía muy fea. Pero tiene que ser muy fea, muy fea. Entonces mirando a tu amigo a los ojos le dices alto y claro: “Joder, que tía mas fea, pa follar con eso casi prefiero un hombre”. Esto nunca falla. Si dice que “Yo también” mientras se ríe sonoramente, ya sabemos que al menos es bi.
2. Esperar a que en la tele salga Beckham y su mujer. Entonces aprovechar para decir como quien no quiere la cosa: “Joder, que guapo son los dos; el otro día mi padre me dijo que Beckham estaba tan bueno que hasta le gustaba a él”. Tu amigo, dejándose llevar por la confi, dice entonces “Joer, y a mí también ¿a quién no?”. Ya sabemos que, al menos es bi, y muy probablemente gay.
3. Aprovechar la circunstancia de que el modelo español Andrés Velencoso ese sale con la Minogue. Mientras miras una revista (si la revista es CUORE o SUPERPOP ya no hace falta seguir investigando, es mas gay que las amapolas), soltar como quien no quiere la cosa: “Mira que es guapo el pavo este que se está comiendo a la Minogue, eh”. Y entonces, avanzando un paso más decir animadamente “¿Tú crees que un tío puede decir de otro que es guapo?”. Si la respuesta es afirmativa, ya puedes comerle la boca a tu amigo y lo demás son tonterías… Si te dice que eso es una mariconada, aun podemos intentar otra prueba, por si no estás seguro.
4. Saca el tema de las pajas. Sostén la teoría que pa una paja cualquier mano vale y que una boca es una boca. Si tu amigo reacciona, puedes decir que a ti hasta hace poco te pajeaba un colega que parecía una tía. En este momento es muy conveniente que estés muy empalmado y que observes su reacción. Si se mete tu polla en la boca, ¡ya está! Es casi seguro que es gay.
5. Sacar el tema de los deportistas. Y como quien no quiere la cosa, decirle que vaya con los nadadores que tipo tienen, los ijoputas. También puedes añadir que a ti lo que te gustaría es tener unas piernas gordas como las de los futbolistas. Cita a alguno. Y tócate el paquete. Si él dice que le gustan los saltadores de trampolín, maricón seguro.
6. La observación directa: si lleva un anillo en el dedo índice puede ser bi, pero si lo lleva en el gordo, gay fijo y, además, pasivo. Si lleva mochila puede ser bi, pero si lleva bolso es gay de libro. Si huele a japolgautier es gay seguro. Si usa calvinklein o dolce&gabbana puede ser bi, pero solo pq le gustan las dos marcas; o sea, que es gay bimarca. En fin, siempre te queda el ataque directo: Lo metes en tu coche y le dices, que bueno estás cabrón, me pones a mil, mientras le echas un brazo por el cuello y acercas tu cabeza a tu boca, metiéndole la lengua hasta el corvejón. Si el tío no protesta y te mete la suya o te rechupa la tuya es que le está gustando. Entonces tienes mucho ganao, o es bi o es un gay de cojones. ¡Listo!
¿A qué es fácil? si lo piensas un poco, tampoco hay que romperse la cabeza ¿Y entonces pq nos comemos tanto el tarro y nos complicamos tanto la vida con miraditas e insinuaciones? En todos estos casos, menos en la última por motivos obvios, siempre tienes salida. La típica “era una broma” “te lo creíste” “o saca mi polla de tu boca” pueden dar buen resultado, salvo que la mamada te esté gustando, claro, entonces es mejor dejarlo correr...
Y tu ¿qué método empleaste para saber si tu amiguito –también vale tu primo-, que tanto te gustaba de pequeño, era gay?
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