PREMIO Y RECHAZO (O este post no es lo que parece, jaaja)

El blog de DIDAC VALMON me ha dedicado el premio SYMBELMINE, pero yo no lo quiero, hala. Lo voy a rechazar porque también se lo da a Kowalski, a Lola Mariné, a Tito Carlos y a Claudia, y a la neonata hija de Miguel y Ana, y no me da la gana. Es que no se le puede dar a todo el mundo, y no es porque sea el mio, pero mi blog es el mejor.

¿Os lo habéis creído? Pues no, claro. Es una broma. Vamos, pues bueno soy yo para los premios, jajaja. A mi me encantan, ya lo he dicho siempre. Y ya resulto, como dice Mata (ese que era la mitad de “Cruz y Raya” y que ahora solo me mata, ni cruz, ni raya, ni pollas), cansino con los premios. Y más ahora que algunos llamados a revolucionar la blogosfera rechazan la costumbre del “premismo”, jajaja.

¿Entonces cuál es el por qué de esta broma? Es porque asisto atónito a la polémica levantada por la devolución de un torero, José Tomás, de los llamados “artistas”, de su Medalla de las Bellas Artes, con la disculpa de que en la presente edición se la han otorgado a otro torero llamado Fran Rivera de los, digamos, comerciales. Triste polémica cargada de maldad, envidia y mala leche. Yo odio el corporativismo, pero más odio las rencillas y rencores propios de la competencia absurda. ¡Qué falta de compañerismo, qué orgullo más inútil e infantil, cuánta estupidez, y qué soberbia!

Lo absurdo de toda la situación viene, quizás, porque alguien puede encontrar algo de arte en un espectáculo tan doloroso y sangriento. Quién puede decir que hay arte en ver como se mata a un animal en la plaza, por mucho que digan que ha sido criado para eso. Es realmente incongruente. ¡Maldita el arte que hay en la sangre derramada!. Que las corridas sean desgraciadamente populares, siniestramente folckóricas y que hayan dado lugar a manifestaciones artísticas como pintura, literatura, cine, etc., no quiere decir que haya el más mínimo arte en esos asesinatos de animales. También había arte en la fotografía de aquella niña vietnamita que escapaba del napalm, sin que haya nada artístico en la guerra.

En fin, vergüenza les debería dar a unos y a otros. Al Ministerio por entregar una Medalla de las Bellas Artes a unos sangrientos toreros al mismo tiempo que a destacadas –estas sí- figuras de las Bellas Artes. Y también a estos toreros que tan alegremente desprecian en los demás las “mañas” que ellos tienen para asesinar a un animal con engaños y mareos varios. Todo ello una locura. Y lo peor es que los medios de comunicación al olor de la carnecilla, se han lanzado – unos a favor y otros en contra, claro, como no puede ser menos en este país- a alimentar la polémica torera, con sesudos artículos sobre el arte de unos y otros.

El que prohíba la muerte en la plaza, ese sí que tendrá arte y yo le daba todas las medallas y los premios habidos y por haber. Y muerta la muerte, se acaba la rabia.

Ah! se me olvidaba. Gracias Didac por este premio y que, por supuesto, me encanta compartir con Kowalski, Lola Mariné, Tito Carlos y Claudia, y a la neonata hija de Miguel y Ana. ¡Pues sólo faltaría! ¡No a los toros y si a los premios!, jajaja. Bezos

¿Tú ves mucho más arte en las matanzas de uno o de otro?