martes, 10 de abril de 2007

FAMA Y DINERO

Hoy he tenido un día de esos malos, en que la inspiración me falla-ba y estuve tentado de dejarlo todo. Bueno, cuando digo todo, digo el blog, claro. Porque esto de llegar a ser un escritor rico y famoso pero maldito al mismo tiempo, pues es mas difícil de lo que parece, no es por nada.

Hoy, repito, no sabía sobre que escribir, porque la inspiración es caprichosa y me había abandonado; así que yo pensaba abandonarla a ella y tirarme a la calle. Yo que soy generoso me dije, pues mira que triunfe otro. Pero en seguida se me han ido esas ideas derrotistas y condescendientes y he vuelto a ser yo, el de siempre, el Iago que todos conocen y quieren (yo el que mas, claro) y he vuelto a pensar en como lograr el éxito (fácil a ser posible, que tampoco tengo ganas de matarme mucho).

El caso es que mientras deciden si darme el Nobel (que se de buena tinta que lo están considerando) y como tarda, voy a intentar al menos entrar en el Libro Mundial Guiness de los Records blogeros.

Así se me ha ocurrido (y amenazo con) escribir el post más largo jamás escrito, un post enorme, quilométrico que no acabe en mi blog, si no que vaya de mi blog al tuyo y saltando de uno en uno al de todos vuestros enlaces y conocidos o incluso más lejos todavía, que consuma todos los megas de chueca.com ¡que se jodan!

También, y como poner música ya está muy visto, estoy investigando unos post con olores, que al hablar de la primavera huelan a azaleas y rosas, que al hablar de la playa huelan a mar y que al hablar de hombres huelan a sexo. También investigo sobre unos post con sabores según el tema gastronómico de que se hable: sabor a fresa y chocolate, sabor a vainilla y a cilantro; y ¿por qué no? sabor a callos con garbanzos o a lacón con grelos ¡um!

Y lo mejor de todo, y esto es un alto secreto de estado y no se puede saber por ahí, ¡eh!, en colaboración con el eminente científico de la CIA Feliciano Teixeiro, estoy a punto de conseguir unos post asesinos, que te van matando poco a poco según los vas leyendo. Se te van atragantando las letras y te quedas ahí en el sitio, tan ricamente, intelectualmente satisfecho pero completamente asesinadito, patidifuso, sin entender nada.

Así que sin con estas ideas no me forro, es que el mundo está lleno de tuberculosos. O yo consigo fama y dinero o vosotros, todos muertos.

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