viernes, 20 de abril de 2007

CONFESIÓN

Ave María Purísima”
“Sin pecado concebida”
“Padre, me acusó de estar al servicio de mi propio placer. No tengo remedio, todas las noches antes de dormirme tengo que hacerme una…”
“Sigue, hijo…”
“Empiezo a mirarme en el espejo, tenso el cuerpo, mis tetillas se ponen de punta erizadas, y empiezo por apretar y retorcer esos negros pezones, mientras mi rabo empieza a crecer dentro del pantalón…”
“Sigue, anda”
“Pues me saco la polla, mojo la mano en saliva y empiezo a meneármela, a veces con la mano derecha, a veces con la izquierda, a veces con las dos. Mi nabo va creciendo y el capullo se hincha brillante, el agujero se va haciendo más grande y yo sigo masajeándola de arriba abajo, de abajo arriba….”
“Sigue, sigue….”
Ya desnudo, entorno los ojos y empiezo a tener ensoñaciones guarras con otros hombres, introduzco mis dedos por el ano y siento como si me estuvieran penetrando, mientras sigo trabajando mi rabo con más ansias y movimientos mas convulsos…. Escupo en aquel capullo para volver a lubricarlo y mis manos siguen trabajando aquel trozo de carne que me da tanto placer....”
“Sigue, sigueeeeeeee…….”
Entonces, cuando ya no puedo aguantar más, me tumbo completamente en el suelo, mi cuerpo empieza a agitarse, noto como el placer empieza a subirme desde la punta del pie, una especie de mareo me nubla la vista y se apodera de mi cabeza… Mi rabo parece que va a estallar, noto la leche como me va subiendo y empieza a asomar por….”
“Para, paraaaaaaaaaaa…¡ah! ¡aaaah!”
“Padre, padre…., ¿qué le pasa? padre ¿le pasa algo? ¿Qué hago?”
“¿Qué haces? hijo mío ¿qué haces? una paja, eso que tu haces es una paja….”

No hay comentarios:

Publicar un comentario