Yo sabía que no me libraba de este Meme ni harto de vino. Es un meme que lleva su tiempo rulando por los blogs, rozándome, acariciándome, cortejándome, y al final me ha llegado de Weblara, mi compi de encierro. En fin se trata de contar 6 pequeñas cosas que te hacen feliz en el día a día. Claro, siempre hay días más felices que otros; la felicidad absoluta o no existe o está muy escondida. Pero pensemos en un día normal y corriente:
1. Me hace feliz mi napolitana de crema por las mañanas. En casa desayuno solo un zumo de naranja y salgo pitando para clase. Luego en lo que podíamos llamar en plan típico “media mañana” me zampo todos los días un café con una napolitana de crema con cacahuetes por encima, ¡me encanta! Lo único que me jode un poco es que ya me la ponen sin pedirla. Yo odio los sitios que a la cuarta vez ya saben lo que tomas y te lo colocan sin decir palabra. Los camareros piensan que es una prueba de fidelidad y observación, pero a mí me repatea, jaja. Porque luego vienen las conversaciones y casi todos los camareros son del Atleti, jajaja.
2. Me gusta pasear con mis perras. Yo vivo en una urbanización que a poco que te separes de las casas te sales. Te sales al campo, y allí las suelto y paseamos los tres tan felices; ellas correteando como locas, se meten en todas las guaridas de los conejos y en todas las acequias y ladran a los caballos de los picaderos cercanos mirando para mí como diciéndome que ellas me defenderán de todos los posibles peligros. Se alejan y vuelven al menor de mis silbidos. Y cuando hacen sus necesidades yo les doy una galletita que me agradecen con una tierna mirada de amor y reconocimiento. Mis perras son muy listas, ya lo dije, y estuve considerando seriamente el que me las admitieran en la universidad, pero no había pupitres para ellas, jaja.
3. Me hace feliz, por supuesto mi blog. Escribir un post a diario, releerlo y corregirlo. Colocarlo en el blog y volver a leerlo y comprender el efecto que puede hacer en los posibles lectores. Me gusta colocar las fotos y vigilar los márgenes y la ortografía. Pero más me gusta que venga gente y lo lea, que me comenten con gracia e inteligencia los amigos o que venga un comentarista nuevo aunque sea anónimo a decirme que sueña conmigo, jajaja.
4. Me hace feliz ir por las tardes al entrenamiento. Estar con mis compañeros de equipos, correr, saltar, sudar, soltar la adrenalina y los posibles cabreos del día, llenarme de barro, meter algún gol. Todo ello obra en mi un efecto balsámico. Y luego en los vestuarios me gusta ese olor masculino cargado de hormonas salvajes y despendoladas, esa atomósfera espesa de zapatillas y calzoncillos, esa camaradería en pelotas, esas palmadas en las cachas desnudas bajo el agua corriendo fría por mi piel tersa y firme, ese caerse el jabón..., jajaja.
5. Y me gusta, claro, tener sexo a diario acompañado o solo. Aunque sea una paja. Me gusta tocarme y sentir mi excitación. Me gusta mi polla tiesa y firme, me gusta menearla durante un buen rato y buscar nuevas formas de masajearla. Me gusta prolongar ese calorcillo y ese mareo que la excitación produce por todo el cuerpo todo el tiempo posible, reteniendo la leche. Me gusta acariciarme y apretarme los pezones. Y cuando la explosión del orgasmo llega me gusta soltar la leche a borbotones y mojar todo mi cuerpo y que llegué hasta mi cara sabiendo que ese líquido porta mi código genético y que busca la perpetuación, aunque sea inútilmente. Y me gusta dejarla secar durante un rato en mi cuerpo agotado, sin limpiar, con su espesura blanca resecándose y su olor agridulce. Si, creo que correrse es el mayor placer del día. Y por cierto, ya os voy a ir dejando que me debo una, jajaja.
6. Y, como me ha hecho ver un comentarista cuando ya había colocado el post me falta la sexta cosa que me hace feliz. Bueno, como ya no tengo tiempo de pensar en algo, pues me hago otra paja y asunto resuelto, jajaja. Bezos a todos.1. Me hace feliz mi napolitana de crema por las mañanas. En casa desayuno solo un zumo de naranja y salgo pitando para clase. Luego en lo que podíamos llamar en plan típico “media mañana” me zampo todos los días un café con una napolitana de crema con cacahuetes por encima, ¡me encanta! Lo único que me jode un poco es que ya me la ponen sin pedirla. Yo odio los sitios que a la cuarta vez ya saben lo que tomas y te lo colocan sin decir palabra. Los camareros piensan que es una prueba de fidelidad y observación, pero a mí me repatea, jaja. Porque luego vienen las conversaciones y casi todos los camareros son del Atleti, jajaja.
2. Me gusta pasear con mis perras. Yo vivo en una urbanización que a poco que te separes de las casas te sales. Te sales al campo, y allí las suelto y paseamos los tres tan felices; ellas correteando como locas, se meten en todas las guaridas de los conejos y en todas las acequias y ladran a los caballos de los picaderos cercanos mirando para mí como diciéndome que ellas me defenderán de todos los posibles peligros. Se alejan y vuelven al menor de mis silbidos. Y cuando hacen sus necesidades yo les doy una galletita que me agradecen con una tierna mirada de amor y reconocimiento. Mis perras son muy listas, ya lo dije, y estuve considerando seriamente el que me las admitieran en la universidad, pero no había pupitres para ellas, jaja.
3. Me hace feliz, por supuesto mi blog. Escribir un post a diario, releerlo y corregirlo. Colocarlo en el blog y volver a leerlo y comprender el efecto que puede hacer en los posibles lectores. Me gusta colocar las fotos y vigilar los márgenes y la ortografía. Pero más me gusta que venga gente y lo lea, que me comenten con gracia e inteligencia los amigos o que venga un comentarista nuevo aunque sea anónimo a decirme que sueña conmigo, jajaja.
4. Me hace feliz ir por las tardes al entrenamiento. Estar con mis compañeros de equipos, correr, saltar, sudar, soltar la adrenalina y los posibles cabreos del día, llenarme de barro, meter algún gol. Todo ello obra en mi un efecto balsámico. Y luego en los vestuarios me gusta ese olor masculino cargado de hormonas salvajes y despendoladas, esa atomósfera espesa de zapatillas y calzoncillos, esa camaradería en pelotas, esas palmadas en las cachas desnudas bajo el agua corriendo fría por mi piel tersa y firme, ese caerse el jabón..., jajaja.
5. Y me gusta, claro, tener sexo a diario acompañado o solo. Aunque sea una paja. Me gusta tocarme y sentir mi excitación. Me gusta mi polla tiesa y firme, me gusta menearla durante un buen rato y buscar nuevas formas de masajearla. Me gusta prolongar ese calorcillo y ese mareo que la excitación produce por todo el cuerpo todo el tiempo posible, reteniendo la leche. Me gusta acariciarme y apretarme los pezones. Y cuando la explosión del orgasmo llega me gusta soltar la leche a borbotones y mojar todo mi cuerpo y que llegué hasta mi cara sabiendo que ese líquido porta mi código genético y que busca la perpetuación, aunque sea inútilmente. Y me gusta dejarla secar durante un rato en mi cuerpo agotado, sin limpiar, con su espesura blanca resecándose y su olor agridulce. Si, creo que correrse es el mayor placer del día. Y por cierto, ya os voy a ir dejando que me debo una, jajaja.
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