Ya sé que a muchos de vosotros no os gusta el fútbol, y que este post me puede indisponer con algunos –espero que no con Ana y Miguel, una del Barça y otro del Atleti, aunque si su matrimonio ha resistido esa locura, creo que aguantarán este post-, pero yo estoy que trino.
Es verdad que Schuster y Mijatovic no son muy simpáticos, y que el Real Madrid tiene una fama injusta de ser favorecido por los árbitros, solo porque es el mejor equipo del mundo. Pero hoy en día, está de moda ser antimadridista. Y como ya ha ganado dos ligas consecutivas quieren estropearle la tercera. Además los periodistas deportivos están ansiosos por ensalzar y glorificar al nuevo Barça, ese mismo equipo que hace unos meses les hacía reír.
Pero no es una apreciación personal, es una estadística. Esta temporada al Madrid no hacen más que pitarles penaltys en contra y anularle goles en situaciones legales. Y si protestas eres un prepotente. El otro día, frente al Atlético de Bilbao fue vergonzoso. La prensa dice que el árbitro se equivocó en contra de los dos equipos porque perdonó una tarjeta roja a un jugador del Real Madrid y sin embargo expulsó a uno de ellos. Pero no es lo mismo equivocarse en una tarjeta que anular un gol perfectamente legal y pitarle en contra un penalty; para variar. El Real Madrid para ganar tiene que hacer un doble esfuerzo, pues además de que todos los equipos quieren ganarle – lógicamente- para reivindicarse como equipos, tiene que vencer la animadversión ahora de los árbitros. Existe una campaña quieran o no.
Y me produce verdadera indignación las manifestaciones de los presidentes del Barça y el Atleti que, con todo su morro, dicen que esas cosas no se deben de decir y que “hay que dejar trabajar a los árbitros”. Jamás he visto hipocresía mayor, pues estos dos equipos se han hartado en otras temporadas de llorar y quejarse de las injusticias arbitrales. Una vez más, mi odiada “ley del embudo”. Son unos fariseos. Y para colmo la prensa acusa a Schuster de un corte de mangas que resulta que ninguna cámara recogió, lo que no deja de ser curioso, cuando estamos acostumbrados a que las cámaras de la tele, recojan hasta las mínimas secuencias del partido, incluidas las del público. Pues bien, lo condenan en función de unas imágenes que nadie ha visto.
Para colmo, ese periodista de Tele5, llamado J. se atreve a tachar de "sandeces" y "tonterías" las la declaraciones de Mijatovic, cuando un periodista de informativos se debería guardar sus opiniones, y limitarse a informar. Y para mayor inri, presenta unas declaraciones del entrenador del Valencia diciendo algo tan importante como: ”siento vergüenza ajena”. ¡Qué elocuencia! Esas si que son unas manifestaciones inteligentes.
Y así se escribe la historia. Lo siento, pero si no escribía este post, reviento.
Es verdad que Schuster y Mijatovic no son muy simpáticos, y que el Real Madrid tiene una fama injusta de ser favorecido por los árbitros, solo porque es el mejor equipo del mundo. Pero hoy en día, está de moda ser antimadridista. Y como ya ha ganado dos ligas consecutivas quieren estropearle la tercera. Además los periodistas deportivos están ansiosos por ensalzar y glorificar al nuevo Barça, ese mismo equipo que hace unos meses les hacía reír.
Pero no es una apreciación personal, es una estadística. Esta temporada al Madrid no hacen más que pitarles penaltys en contra y anularle goles en situaciones legales. Y si protestas eres un prepotente. El otro día, frente al Atlético de Bilbao fue vergonzoso. La prensa dice que el árbitro se equivocó en contra de los dos equipos porque perdonó una tarjeta roja a un jugador del Real Madrid y sin embargo expulsó a uno de ellos. Pero no es lo mismo equivocarse en una tarjeta que anular un gol perfectamente legal y pitarle en contra un penalty; para variar. El Real Madrid para ganar tiene que hacer un doble esfuerzo, pues además de que todos los equipos quieren ganarle – lógicamente- para reivindicarse como equipos, tiene que vencer la animadversión ahora de los árbitros. Existe una campaña quieran o no.
Y me produce verdadera indignación las manifestaciones de los presidentes del Barça y el Atleti que, con todo su morro, dicen que esas cosas no se deben de decir y que “hay que dejar trabajar a los árbitros”. Jamás he visto hipocresía mayor, pues estos dos equipos se han hartado en otras temporadas de llorar y quejarse de las injusticias arbitrales. Una vez más, mi odiada “ley del embudo”. Son unos fariseos. Y para colmo la prensa acusa a Schuster de un corte de mangas que resulta que ninguna cámara recogió, lo que no deja de ser curioso, cuando estamos acostumbrados a que las cámaras de la tele, recojan hasta las mínimas secuencias del partido, incluidas las del público. Pues bien, lo condenan en función de unas imágenes que nadie ha visto.
Para colmo, ese periodista de Tele5, llamado J. se atreve a tachar de "sandeces" y "tonterías" las la declaraciones de Mijatovic, cuando un periodista de informativos se debería guardar sus opiniones, y limitarse a informar. Y para mayor inri, presenta unas declaraciones del entrenador del Valencia diciendo algo tan importante como: ”siento vergüenza ajena”. ¡Qué elocuencia! Esas si que son unas manifestaciones inteligentes.
Y así se escribe la historia. Lo siento, pero si no escribía este post, reviento.
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