miércoles, 20 de junio de 2007

DESDE AQUI LO DIGO: LOS FANTASMAS NO CANTAN

Ya he contado en algún post anterior que yo vivo en mi “kely” con mi padre, mi madre, mi hermano, mis dos hermanas, mis dos perras, mi asistenta borracha y mi abuela fantasma. Mi abuela se vino a vivir con nosotros cuándo nos vinimos a Madrid, poco después de morirse. Madrid no le gusta, porqué dice que hay mucha gente, que no conoce a nadie y que siente que la ignoran, como si no la vieran. Igual es que no sabe que es un fantasma, pero yo no quiero decírselo por si se muere del susto.

Hasta hace poco ni siquiera hablaba, hasta que me soltó aquella frase "Iago, Iago, eres un fantasma" pero supongo que se introduce en mi ordenador y lee este blog aunque no tenga la clave. Abuela, si me lees por favor te pido que tengas cuidado, ¡no me vayas a meter un virus mortal!

El caso es que desde aquel día en que se soltó no para de hablar. Habla de todo y de todo tiene una opinión. Y sin embargo me he dado cuenta que nunca canta. Y antes, en vida, cantaba mucho, estaba siempre cantando, cantaba unas canciones antiguas muy tristes y sanguinarias que a mi me encantaban. Por eso yo afirmo solemnemente que los fantasmas no cantan. Lo que me extraña es que ningún científico haya expuesto antes esta teoría que yo solito he descubierto y comprobado en la práctica. Espero que me den el premio Nobel en Fantasmagoría o algo así, no es por nada. Y desde aquí propongo modestamente mi candidatura.

Por eso busco ayuda para saber si alguien sabe algo de una canción que mi abuela cantaba en vida y que ahora ya no canta. Supongo que entre los miles de lectores que siguen mi blog alguno habrá que sepa algo de música, que no todos van a saber de cine (digo yo) y podrá decirme si se la ha escuchado a alguien alguna vez, aunque sea en la prehistoria.

La canción era, por supuesto, de desamor y producía en mi alma una mezcla de fascinación y miedo que me ponía los pelos de punta mientras la escuchaba en un respetuoso silencio. Este es un pequeño resumen (bueno, no tan pequeño, este post se está saliendo de… abuela).

La historia es la típica de la canción española: joven de buena familia que estudiando en la gran ciudad se enamora de una modistilla a la que se beneficia. Aunque le promete amor eterno, luego se va a su pueblo y si te he visto no me acuerdo. Ella, abandonada, se mete a puta y un día se lo encuentra por ahí y entonces….

En fin, aquí dejo la canción tal como yo la recuerdo, evidentemente es una versión mutilada e incompleta pues no consigo acordarme de todo. Espero que os guste.

TU NO ERAS UNA MAS (LA CANCIÓN)
Te quiero, me decía el embustero
Te juro que mi amor es noble y puro
Mi vida cuando acabe de estudiar
Te lo juro por mi madre que nos vamos a casar

Tanto quererme fingía
Tan buena fe demostraba
Que a su pasión cedí un día
Sin saber que me engañaba

Siempre estaba en la vidriera, esperando a que saliera
Por las tardes del taller
Y al rayar el nuevo día a sus clases el volvía
Y yo volvía a coser.

Así pasaron los días
Así pasaron los años
Sin que en nuestras relaciones
Surgieran los desengaños

Al terminar la carrera a buscar fue los papeles al pueblito en que nació
Al marchar me dijo espera y espera y esperando pero nunca mas volvió

Mi vida ha quedado destruida
Mi sino es seguir el mal camino
Tu mismo por ahí te engañaras
Al hablar con tus amigos, le dirás “solo una más”.

Un día en que mi cuerpo vendía
Vagando mi perdición pregonando
De pronto pasó un hombre junto a mí
Mirándome cara a cara yo no se lo que sentí.

Aquel hombre era el ingrato
Que a su pasión cedí un día
Y que olvidó al poco rato
Lo que antes me prometía.

……planté delante
Y con rabia palpitante
Le conté mi mal vivir,

Y él con el orgullo necio
Mirándome con desprecio
Me escucho y se echó a reír

Entonces yo no fui dueña quise vengar su despecho
Y una hoja albaceteña se la sepulté en el pecho

Al verlo tendido en tierra herido y agonizante
(Me di cuenta de mi error
Y sacando mi pañuelo
Y empapándolo en su sangre
Recogí con gran dolor

Y loca, puse mi boca en su boca
Sus labios yo besé olvidando agravios
Y entonces me dijo:”No me olvidarás”,
Y dándome su último aliento, “Tu no eras una más”.

Por eso te digo que si tienes la ocasión de decirle a alguien que lo amas, no esperes a estar con un cuchillo clavado en el pecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario