viernes, 22 de junio de 2007

CHUECA EN EL ORGULLO I. LAS FIESTAS


(NOTA: Ya tenía escrito este post para celebrar mis 50.000 visitantes. Después de los acontecimientos recientes, no es que tenga muchas ganas de celebrar nada, como comprenderéis. Pero si no la fiesta, la vida debe continuar, aunque entenderéis que no tenga el chichi para muchos farolillos y banderolas.)

El Orgullo está sobrevalorado, ya lo aviso desde ahora. ¿Conocéis Chueca? Os voy a contar mi experiencia de los dos últimos años.

Chueca es un barrio muy curioso. Da como miedo a los gays novatos pero está muy céntrico, y es un barrio pequeño, como de pueblo; está al ladito justo de la Gran Vía; que para el que no lo sepa, es la calle más importante y transitada de Madrid. Si tú vas de día por Chueca, incluida la calle Fuencarral y Hortaleza, ves unas calles comerciales muy estilo de provincias, aunque las tiendas tengan música moderna a todo trapo y los empleados sean guapetes, peinados a la última y con los pantalones caídos. Si te acercas a la famosa plaza de Chueca a la que puede ir en el metro (con parada del mismo nombre) o caminando por la calle Hortaleza y luego bajar por una de las múltiples calles que se dirigen a Barquillo como puede ser Augusto Figueroa o Gravina, te encuentras una placita recoleta más bien pequeña y pueblerina, llena de jubiletas. Resulta imposible imaginar que esta placita más bien pequeña y provinciana sea el corazón gay de Madrid, donde por las noches tienes que dejarte ver si quieres ser alguien en la mariconez madrileña; algo así como el Myspace, que si no tienes un perfil allí no existes.

Al caer la tarde, la plaza de Chueca se llena de gente más o menos moderna. Hay gays y algunas lesbianas, desde luego; pero la mayoría es gente normal: turistas, ejecutivos, señoras, pandillas, algún famosillo (ayer mismo vi a Yon de El Internado y, como todos los famosos que he visto en la realidad, pierde un poco; claro que no se levantó la camiseta). No hay muchas mesas porque el Ayuntamiento ha limitado el número para que no ocupen toda la plaza, por ello es una tarea casi imposible encontrar una puta mesa libre. Hay que estar rondando por allí hasta que alguien se levante y tengas la suerte de estar tu cerca, sino otros vendrán corriendo a pillarla. Te soplan 6 euros por dos cervezas con patatas fritas que tienes que pagar en el momento. Además hay mucha gente de pie, en la calle en un botellón imposible, tomando cañitas de la vieja taberna de Ángel Sierra. Es un espectáculo ver esta tasca cuando está a rebosar, la pasarela Cibeles a su lado es un desfile de función de colegio.

Por todas las calles aledañas, la mayoría con nombre de santo o héroe: Pelayo, San Bartolomé, San Marcos, San Lucas, etc…, se encuentran los antros míticos donde se gestiona por la noche el mercado de la carne. Estos sitios un poco tenebrosos suelen tener poca luz y una tele donde, normalmente, ponen videos porno en su mayoría gays. Bueno, Chueca es esto, según he podido ver; o lo tomas o lo dejas. Ni vas a dar el golpe ni te van a violar.

Ahora bien, yo he estado en las fiestas del Orgullo Gay del año pasado. Y ya aviso que no me gustó por los siguientes motivos:

Está todo pinzao; hay más gente que en la guerra. No se puede apenas pasar por ninguna calle, es imposible moverte un poco tranquilamente y mucho menos ligar, salvo que lo que te guste es hacer un “cruising” rústico y pedestre y arrimar la cebolleta a todo el que pasa.

Va todo el mundo. Ya no son las fiestas del orgullo gay. Son las fiestas de un barrio de Madrid. Te puedes encontrar a todos tu amigos, conocidos, compañeros de instituto, a tus profesores (verídico), y no digo a tus padres pero es posible que te encuentres a tu hermana con su novio.

No hay donde mear y según a que hora, empieza todo a “cheirar” a orín.

En todas partes te cobran el doble por las mismas cervezas de todos los días, o más calientes. Se acaba siempre el hielo y los bocadillos que te quieren endiñar son caros y malos.

Suena una música imposible que te deja sordo completamente. En el escenario siempre está actuando una travestí que hace las mismas gracias de siempre (y no tengo nada contra este colectivo).

En los sitios de “ambiente” gay sacan ese día el porno porqué hay más gente hétero que gay y “la pela es la pela”. Curiosamente, el día del Orgullo les da vergüenza que se vea que es un sitio gay y entonces ponen videos musicales.

Ves mucho chulazo con unos músculos de escándalo sin camiseta, recién importados de Brasil, pero lamentablemente ellos no te ven a ti. Y desde luego olvídate de catarlos. En todo caso, no son los mejores días para ligar.

Como no vayas con una peña bastante alborotadora eres una “aburrida” y si vas solo “un solterón” ya te aviso. Será la fiesta del Orgullo, pero la tradicional inmisericordia gay sigue vigente ese día. Y desde luego es mejor que no lleves ese modelazo que estás pensando y en los pies no lleves esas zapas plateadas que me copiaste; y si te crees que vas a dar el golpe con esa pulserita mariquita del arco iris, vas de culo (y perdóname el chiste fácil).

Y, sin embargo, no quiero que nadie se quede con una idea negativa de estas fiestas. Es divertido andar por allí tan libre y con tanta mariquitez si tú eres divertido; pero si no te gustan las fiestas callejeras te parecerán un muermo. Repito que parecen unas fiestas de cualquier barrio de Madrid, pero por eso mismo, resultan entrañables y divertidas. Quiero decir con esto, que ninguno se tiene que quedar en su casa ese día; que incluso los que, como yo, seguimos en el armario, pueden acercarse a echar un ojo, cotillear, tomar allí una caña, que nadie se va a fijar en ti, ni te van a poner un cartelito rosa de maricón por estar allí esos días. Este año, además es a nivel europeo. ¿Te lo vas a perder?

Y, como dice siempre JLMofli en sus post, que me ha encantado: “Así he visto yo las fiestas de Chueca de toda la vida” (aunque sólo sean los dos últimos años).

Bezos.

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