Yo no puedo entender que pasa en la comunidad Valenciana. Mi abuela quiere ir alli, pero no a veranear. Para eso ella prefiere el norte, su casiña, sus vaquiñas, sus pradiños y sus pinarciños…. No, ella quiere ir a ver la cara de idiota que se les habrá quedado cuando han oído los valencianos a su alcaldesa decir que regalar trajes y zapatos a su presidente, Sr. Camps,(que además eran de Milano que hay que ser cutre), por una empresa privada con el objeto de conseguir contratos, es lo mismo que otro presidente de otra comunidad, en este caso la cántabra, regale anchoas cada vez que va a ver a Zapatero a la Moncloa, que creo que ha ido dos veces. Nos quieren hacer tontos o nos toman por tontos y no sé que es peor. A mi me ha indignado que esta señora que tiene fama de lista y de buena gestora diga semejante barbaridad. Se creen que el pueblo llano no sabemos distinguir entre “regalos institucionales” y “cohechos” Pues parece que, en Valencia, muchos no.
Porque ya no es de recibo que hayan votado por un presidente que aparte de su sueldo, dice que se paga la ropa con el dinero de la farmacia de su mujer. Lo cual sigue siendo grave, si fuera cierto. Pero es que da la casualidad de que le han pillado hablando mariconadas con el que le pagaba los trajes: “Lo nuestro es muy bonito, y dime que me querrás para toda la vida” le decía a su “corruptor” y pagano del vestuario. Y su segundo igual. Ese repipi y cursi del tal Costa. Pues bien, los valencianos –algunos, no claro; pero la mayoría- le siguen votando. Yo es que no me lo puedo explicar. Es toda esa misma gente que luego dicen que todos los políticos son iguales y todos son unos chorizos. Y cuando tienen uno delante, van y le votan y le aplauden.
Y la teoría de que “todos los regalos son iguales” ya ha prendido en los medios oficiales del PP: Telemadrid y “El mundo”. Llevan unos días ya diciendo que todo cargo público admite regalos. Pero vamos, que no somos tontos, ¡por favor! Que todo huele a chamusquina, que no todo nos lleva a financiación ilegal de un partido, ¡joder, que te han pillado, coño! Pues nada, ellos dale que dale. ¡Hala, a ver si los árboles nos impiden ver el bosque! A mi que los del PP no me vuelvan a salir en la tele diciendo eso de que “exigimos que tal imputado del PSOE dimita” Porque se han quedado sin autoridad moral. Da grima ver como defienden a un tesorero pillado con las manos en la masa. O roba para él o para el partido, y en cualquier caso deberían largarlo, y no andar dudando de los jueces. Solo falta ya que digan que todo es una conspiración. ¡Por dios!
Es como ese otro impresentable que escribe de vez en cuando, el filosofo del partido de Rosa Diez –a la que por cierto, ya le han salido un sector crítico, me meo, jajaj- Ayer dice Savater que ya no lee ningún libro de filosofía o análisis marxista. Alega que es una utopía que ha fracasado…, y que le da la risa, poco menos. ¡No te jode mayo con sus flores! Pero este tío de qué va ahora... Pues anda que el capitalismo… él lo debe de ver con buena salud, vamos. Ya sabemos que el marxismo ha fracasado listo, ¿pero el catolicismo? ¿El capitalismo? ¿El tomismo? ¿El platonismo? ¿La escuela de Chicago y los Keynesianos? ¿la alcaldesa de Valencia? Si todo esto ya está pasado, a quién coño leer entonces, ¿a él? Vamos, si yo, no es por que sea mía, pero creo que la única filosofía que hoy es válida es la Filosofía Plateada. Y eso que algunos tipos, a veces, me impiden ver la vida con mi habitual tono plateado. ¡Qué asco! Creo que llevaré a mi abuela a Valencia, a que vea anchoas con corbatas de Gucci.
Porque ya no es de recibo que hayan votado por un presidente que aparte de su sueldo, dice que se paga la ropa con el dinero de la farmacia de su mujer. Lo cual sigue siendo grave, si fuera cierto. Pero es que da la casualidad de que le han pillado hablando mariconadas con el que le pagaba los trajes: “Lo nuestro es muy bonito, y dime que me querrás para toda la vida” le decía a su “corruptor” y pagano del vestuario. Y su segundo igual. Ese repipi y cursi del tal Costa. Pues bien, los valencianos –algunos, no claro; pero la mayoría- le siguen votando. Yo es que no me lo puedo explicar. Es toda esa misma gente que luego dicen que todos los políticos son iguales y todos son unos chorizos. Y cuando tienen uno delante, van y le votan y le aplauden.
Y la teoría de que “todos los regalos son iguales” ya ha prendido en los medios oficiales del PP: Telemadrid y “El mundo”. Llevan unos días ya diciendo que todo cargo público admite regalos. Pero vamos, que no somos tontos, ¡por favor! Que todo huele a chamusquina, que no todo nos lleva a financiación ilegal de un partido, ¡joder, que te han pillado, coño! Pues nada, ellos dale que dale. ¡Hala, a ver si los árboles nos impiden ver el bosque! A mi que los del PP no me vuelvan a salir en la tele diciendo eso de que “exigimos que tal imputado del PSOE dimita” Porque se han quedado sin autoridad moral. Da grima ver como defienden a un tesorero pillado con las manos en la masa. O roba para él o para el partido, y en cualquier caso deberían largarlo, y no andar dudando de los jueces. Solo falta ya que digan que todo es una conspiración. ¡Por dios!
Es como ese otro impresentable que escribe de vez en cuando, el filosofo del partido de Rosa Diez –a la que por cierto, ya le han salido un sector crítico, me meo, jajaj- Ayer dice Savater que ya no lee ningún libro de filosofía o análisis marxista. Alega que es una utopía que ha fracasado…, y que le da la risa, poco menos. ¡No te jode mayo con sus flores! Pero este tío de qué va ahora... Pues anda que el capitalismo… él lo debe de ver con buena salud, vamos. Ya sabemos que el marxismo ha fracasado listo, ¿pero el catolicismo? ¿El capitalismo? ¿El tomismo? ¿El platonismo? ¿La escuela de Chicago y los Keynesianos? ¿la alcaldesa de Valencia? Si todo esto ya está pasado, a quién coño leer entonces, ¿a él? Vamos, si yo, no es por que sea mía, pero creo que la única filosofía que hoy es válida es la Filosofía Plateada. Y eso que algunos tipos, a veces, me impiden ver la vida con mi habitual tono plateado. ¡Qué asco! Creo que llevaré a mi abuela a Valencia, a que vea anchoas con corbatas de Gucci.
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