domingo, 26 de julio de 2009

LA BOLSA O LA VIDA o Las patatas del Carrefour

Ya sabéis que a mi, lo que más me jode es que me quieran tomar por tonto. Y que traten de engañarme con falsos argumentos. Pues algo así he sentido cuando ayer acompañé a mi madre al Carrefour a hacer la compra.

Resulta que este supermercado, -la verdad, es que no sé si todos, y esto responde a una estrategia del gobierno- ha decidido, unilateralmente, suprimir y dejar de entregar a los clientes unas cutre-bolsas de plástico que regalaban con cada compra para meter allí los artículos adquiridos. En el corto tiempo que llevo en Madrid he visto como estas bolsas han ido empeorando de calidad, hasta parecer ahora que son de papel de fumar. Muchas ser rompen antes de llegar a casa. Como dije antes estas bolsas eran gratuitas.

Carrefour ha decidido suprimirlas con el argumento ecológicamente irreprochable de que las bolsas de plástico se reciclan poco y que, normalmente, tardan hasta cuatrocientos años en descomponerse. Explican, de repente, su irrenunciable compromiso con el medio ambiente. Y, entonces, estas bolsas se sustituirán por otras de distintos materiales, entre las que se encuentran unas bolsas confeccionadas de “fécula de patata”.

Pero, una vez más, nos la están metiendo doblada. Ahora que Carrefour se ha vuelto ecologista ha pensado que esas bolsas las pague el consumidor, pero eso no lo explica. Las bolsas de patata – que no es por nada pero yo las patatas las prefiero fritas- costarán a los sufridores consumidores la cantidad de 0,60 céntimos de euro. Así se hace ecologista cualquiera, si pagan los demás. ¡Y aún tienen el morro de decir que los clientes lo entienden porque tienen conciencia ecológica!

Bueno, yo me he documentado y he hecho mis cálculos. En la memoria de la empresa, presidida curiosamente por un ex ministro aznarista, se puede leer que en el año 2008 se han realizado más de 3.000 millones de “actos de compra”. Calculando una media de 10 bolsas por acto de compra, nos da la cantidad de treinta mil millones de bolsas, que suponiendo su coste igual al de la, “supuestamente”, más ecológica, nos da la bonita cantidad de dieciocho mil millones de euros (18.000.000 €), que Carrefour va a ahorrarse al haberse concienciado tanto de repente. Pero no sólo eso, como además esos 30 millones de bolsas las vamos a tener que comprar nosotros si no quieres llevarte los artículos en el bolsillo, van a ganar otro tanto vendiendo bolsitas de patata. Total, beneficio para la compañía tan ecologista: 36.000.000.000 €. ¡Joder, así se hace ecologista cualquiera!

Y lo peor es que, aún encima, no tardará en subir el precio de la patata… ¿Tú cómo prefieres las patatas: sueltas o en bolsa?

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