Si es que no puede ser, si es que son como niños. Y en cuanto les das la mano te cogen el brazo. Y que conste que lo digo con conocimiento de causa y tengo mis motivos. Y es que ayer mis papis, el militroncho y la marujatorres, se fueron de modernos. Me pidieron unas camisetas viejas, se enfundaron unos vaqueros más viejos todavía, unas cazadores de cuero y unas botas de chúpame la punta, y se me fueron a ver a AC/DC, que actuaron en el Estadio Calderón.Y yo estudiando y viendo la ópera por la segunda cadena con mi abuela fantasma. Que explícale tu a tu abuela, cantando y en italiano, que Rigoletto no es lo mismo que Berlusconi, por mucho que sean ambas dos intensos dramas de pasión, sexo y riqueza; y que estar enamorado no es lo mismo que estar follando con menores, llevándolas de aquí para allá en el avión presidencial. Pues nada, mi abuela venga a preguntarme todo el rato “¿Y el Papa que dice de todo esto de Berlusconi?”. Como le dije yo, abuela, el Papa... ¡otro que tal baila!
Lo malo fue que mis padres me tuvieron preocupado toda la noche y llegaron a las 8 de la mañana sin llamarme para decirme dónde estaban ni a qué hora iban a llegar, ni nada. Cuando llegaron, y yo me levanté para regañarles un poco para que no se me acostumbren, yo juraría que estaban un poco piripis, la verdad. Y eso ya no me parece serio. Y llegaron cantando eso tan conocido de ese grupo de abueletes que todavía cantan en pantalón corto. Ya sólo me faltó que me dijeran que acabaron la noche por Chueca, entonces ya me muero directamente. En fin, vale, a mi no me importa sacrificarme un poco para que mis viejos se sientan vivos, pero coño, que tengan un poco de responsabilidad. Que tienen una familia con cuatro hijos, dos perras, una abuela fantasma y una asistenta borracha… ¡Un poco de sentidiño, no!
Papi, mami, que sea la última vez que me salís hasta tan tarde y me volvéis así medio achispados, ¡eh! cantando rock del duro, del auténtico, del reconstituido… No es por nada, -y esto me jode un huevo decirlo- pero una música que a mi me parece demasiado ruidosa y provocadora. Dios mío, ¿qué puedo votar yo hoy en las elecciones, si soy más conservador que mis padres? Es terrible. Cualquier día los veo yo montándose orgías en casa, como las del Rigoletto ese...
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