jueves, 3 de mayo de 2007

SEGUIR SOLO

Hoy estoy muy mal, muy triste, muy depre. También tengo ganas de cerrar este blog que se empezó como un acto de amor conjunto. Este amor ha tenido su punto final, ¿no sería justo que lo tuviera también este blog? No se si podré seguir solo, no se si quiero, no se si tengo ganas. En este tiempo han cerrado tantos y tan buenos: Grampus, Giovagris, etc.

En estos meses de blogero he pasado por todos los estados de ánimo, pero yo soy bastante tímido y bastante retraído y me sigue costando hablar de mis intimidades y de mis interioridades, de mis miedos y de mis temores. Eso no quiere decir que no los tenga.

Este blog me ha enseñado a airear mi amor por otro chico, pero no me ha dado ese empujón necesario para salir del armario. Y mucho menos la lectura de tantos otros que, como yo, siguen dentro de él. Escribirlo ayuda, pero no resuelve.

Hoy me siento triste y solo, ya lo he dicho. Pero muy solo. He pasado los siete últimos meses dedicado a dos cosas: mi novio y mi blog. Hoy me falta una de las dos patas que me sostenían y al estar tan perdidamente enamorado y dedicar todo mi tiempo a mi amado, he perdido todos los amigos que antes tenía. Por eso me pesa más esta soledad. Tendré que aprender a entregarme, a repartirme, a medirme. No puedo amar tanto, no puedo porque ahora la ausencia del amor es irrellenable.

Voy a seguir, pero no os garantizo que siga el mismo Iago, imbécil e impertinente, egoísta y presumido, soberbio y divertido, irónico y ocurrente. Voy a seguir resistiendo, voy a seguir tomándomelo con calma, voy a seguir, ya digo; pero igual aparece un nuevo Iago, triste y lloroso, uno más de esos que tiene un ex, uno más de esos que espera un nuevo amor, el amor definitivo, el verdadero. Un Iago aburrido y amargado, al que nadie quiera leer. Otro Iago, otro blog, otra cosa….

Por favor, no quiero comentarios en este post, no se si eso se puede hacer. No lo he escrito para hacerme el mártir, ni para que me digais que siga ni nada de eso, no quiero ánimos, no quiero apoyos, no quiero solidaridad. Dejadme sólo con mi dolor. Solo he escrito lo que me apetecía hoy, lo que me pedía el cuerpo.

Iván, que seas muy feliz. Besos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario