sábado, 2 de enero de 2010

POST INACABADO PARA M.

He recibido un correo de un chico de 16 años. Después de las típicas frases sobre mi blog, M. me pide consejo sobre su situación personal. Y yo, que puedo ser muchas cosas, pero desde luego no me creo capaz de aconsejar a nadie, he pensado hacer un post y así, entre todos, entre mi introducción y vuestros comentarios, igual conseguimos orientar a M. en su confusión.

La historia es la típica de tantos y tantos gays. Creo que todos hemos pasado por eso, aunque cada uno la ha resuelto a su manera. M. cree ser bisexual, pues aunque me gustan los chicos no me disgustan las chicas, dice. Pero la cuestión es que tiene un amigo, un hetero llamado P., con mucho éxito entre las niñas, que se tomó muy mal y estuvo un mes sin hablarle, cuando M. le confesó su bisexualidad. Sin embargo, posteriormente, ha descubierto que P. se mete en páginas webs homosexuales y contempla vídeos porno gay.

M. quiere ayudar a su amigo, pues cree que el chico debe estar liado o confundido como ha estado él mismo, y no sabe si arriesgarse a preguntarle sobre su orientación o esperar a ver si su amigo se decide a contarle algo. M. no nos dice, o no puede desprenderse de su mensaje, si su amigo le gusta o le resulta indiferente. Aunque me inclino a pensar lo primero. El caso es que yo había pensado que, entre todos, entre este post y vuestros comentarios, podríamos ayudar a M. Yo sólo no me veo capaz.

Personalmente, le diría a M. que lo primero de que tendría que preocuparse es que P. no averigüe que anda mirando su ordenador y espiando en qué páginas se mete. En segundo lugar, le diría también que a los 16 años es muy frecuente que todo joven tenga dudas de su orientación sexual. Es una fase de la adolescencia suficientemente estudiada. Después de descubrir nuestro cuerpo, nos orientamos, inevitablemente, hacia la atracción por el de nuestro mejor amigo, y solemos confundir la amistad juvenil con el primer amor. Según los tuberculosos intelectuales, si en esa edad tu sexualidad queda así fijada, parece que tu orientación será gay. La mayoría, sin embargo, supera esa fase confusa y se reorienta hacia la heterosexualidad, al descubrimiento del cuerpo y el amor femenino. Personalmente no ha sido mi caso. Yo siempre supe que era gay, desde que me enamoré del niño que con 3 años me robó el triciclo.

En cualquier caso, mi consejo es que hables con tu amigo. No diciéndole que espías sus navegaciones por la red, si no preguntándole directamente si ha asumido tu bisexualidad y si él lo tiene claro. Muéstrate tú maduro y ofrécete a aclararle sus dudas. Si el es bisexual o gay, seguro que también estará encantado de contárselo a alguien. Yo, sin haber salido del armario, digamos, a nivel general, recuerdo como un gran alivio y satisfacción la primera vez que lo hablé con un amigo con el que, todo hay que decirlo, luego me acosté (y de ahí la satisfacción además del alivio, jajaj).

Venga, yo ya he cumplido mi parte, a ver si ahora, los sesudos comentaristas de este blog, nos ayudan un poco… ¿Algún otro consejo para M.?

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