lunes, 18 de enero de 2010

ANIVERSARIOS

He leído estos días en muchos blogs unos post personales muy emocionantes y conmemorativos: unos han anunciado su cumpleaños, otros sus cien mil visitantes, y muchos de ellos su primer aniversario en el blog. ¡Felicidades a todos!

Pero justo por estas fechas primeras del año (bueno, el día 1, concretamente) también mi blog ha cumplido años. Tres, para ser exactos, y yo no he dicho nada sobre el asunto ni he escrito un post sobre ello. Para que se vea que, en realidad yo soy muy modesto. Plateado, pero modesto. Porque, además de los 3 años de “El blog que Thiago” también “Cagarrutiblog" ha pasado de esa cifra mágica de cien mil visitas. Pero yo tampoco he dicho nada. Y luego yo tengo fama de egocéntrico, ¡pues vaya!

El caso es que yo en mi modestia no pensaba decirlo, como digo. Lo que ocurre es que, como esa pobre mujer cuyo marido se olvida siempre del día de su aniversario de boda, yo estaba esperando a ver que ocurría. Esperaba, en realidad, que todos vosotros os acordarais de ese glorioso y mágico día en que mi maravilloso blog, único en el mundo entero, echo a andar en la blogosfera para recreo y solaz de todos sus lectores, el día en que amaneció una nueva ilusión para todas vuestras grises vidas... Esperaba que todos tuvierais grabada en letras de oro (o tal vez, mejor en plata) esa fecha señalada en vuestras agendas y mentes. Esa fecha a partir de la cual el mundo tiene una nueva cronología: el año tres de la Era Thiaguista, el año de la aparición del nuevo hombre plateado sobre la Tierra. Esperaba felicitaciones y parabienes, regalos y donaciones, bellas palabras recordatrices de las emociones que habéis sentido en el momento de tener la suerte de encontrar mi blog, alborozadas elegías a la filosofía plateada que yo predico y que tanto ha cambiado vuestras negras existencias. Elogiosos panegíricos cantando las excelencias de nuestro eximio guía, el tuberculoso Feliciano Teixeiro, o que alguien tuviera el privilegio de narrar con gracia renovada la primera vez que tuvo el honor de que le comentara yo mismo en su blog (bueno, esto lo ha hecho Manuel, en el post conmemorativo de su aniversario, la verdad). Pero nada, vaya panda de olvidadizos, pandilla de blogueros sin una pizca de delicadeza, ni ideas, ni alegrías, que no estáis a lo que estáis. Nadie se acordó, ninguno me felicitó, nadie tuvo el detallazo de rememorarlo y contarlo en su blog. Nada. ¡Egoístas, qué sois todos unos egoístas! Ya no os puedo ver a ninguno.

En fin, ¿he dicho yo algo? ¿Acaso he protestado? ¿Me he ido por ahí, llevándome mi blog a otra blogosfera para sumiros de nuevo a todos vosotros en la más profunda oscuridad? Nada, no he hecho nada. Así soy yo, modesto y sencillo.

Tres años y nadie se acuerda de felicitarme. Y luego dicen que yo soy un egocéntrico... ¡Es que hay que oír cada cosa! Total, que gracias por estar ahí... ¡para leerme a mí, claro! jajaja. ¡Ah! Ahí os dejo mi tarjeta rememoratriz

No hay comentarios:

Publicar un comentario