Ayer fui de shopping por la mañana después de tomar un breakfast en una paninoteca. Acompañado de mi boyfriend. Me compré una trench de lo más fashion, unos slippers para ir a la última, una blazier y un overall, todo made in Italy, por supuesto. ¡Ah! Y un frasco de Eau de Tabac que es sùper snob. También compramos algún objeto designy para el loft. Todo ello nos lo dieron con un packaging ideal, tipo vintage, aunque también venden online, claro. En la calle pintaba un graffiti un grafitero muy conocido, un genio del street urban art, que realizaba un feedback. Yo ya conocía su web.El shopping nos dio hambre y nos fuimos a tomar un brunch a un Home Burguer donde tomamos unos sándwiches con foie que eran una delicatessen, y un steak tartar muy mezclum de lo más cool, con un vino tagonius que nos recomendó un gurú gastronómico. Terminamos con una tarta de zanahorias con brownies deliciosa. Felicitamos al chef. Todo en plan american dream con la música de una jukebox de fondo. Y como era la happy hour pagamos la mitad. Muy middle class todo, jajaja.
Por la tarde nos fuimos a la pelu, a que me hicieran un brushing y cambiar de look, dónde, además me hicieron un tratamiento anti stress biologique recherche en el spa. Luego fuimos un rato al gym a hacer step. Y más tarde un poco de footing acompañado, claro, de mi personal training.
Me matriculé ya de paso en un curso de I ching. Como me quedé sin batería tuve que ir a un call-center de Phone House para llamar a mi teacher de inglés y le puse un mail y un sms. La tarde la pasamos viendo una peli sobre un menage a trois muy en plan cinema verité, un remake de un western pero muy divertido; vamos un biopic trufado de gags. ¡Amazing!.
Ya más cansados, nos fuimos a descansar en plan relax a un ambient en un room-mate. Desde allí se contemplaba una preciosa vista del skyline capitalino. Estuvimos genial, con una música chill-out de lo más in que me fascinó. Al caer la tarde el disc jockey empezó a pinchar música grunge, algo entre country y garage-rock, sin olvidar un poco de funky house muy divertido. También estuvimos un rato en el lunge, con varios de nuestros conocidos, todos muy gayfriendly, y un montón de yuppies en plan afterworks de la beautiful people. Entre ellos estaba B. una top model muy simpática haciendo un show, con un montón de fans adorándola, ¡vamos, todo un flash de la jet set!. Tomamos un bloody mary y dos dry martinis. Había una performance pop edition con los grandes hits del momento, aquello parecía un refugio de rockers. Pero no nos quedamos; hoy no era un día para el clubbing y quería hacer un post para el blog. Éste, aunque todavía no sé de qué estoy hablando…
NOTA: Os juro que, básicamente, me he limitado a dar continuidad a toda esta sarta de estupideces sacadas del mismo número (190/2010) de la revista del viernes de “El País” llamada "On Madrid". Por eso, yo me meo de risa cuando dicen que los jóvenes estamos jodiendo el castellano con el lenguaje de los sms teléfonicos. ¡Pues este es el idioma que estamos jodiendo, por lo visto!
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