martes, 4 de septiembre de 2007

ME HA LLAMADO CALVIN

Klein, me dijo; soy Calvin Klein.

Estoy que me meo sin soltar gota. Porque ¿te ha llamado a ti? No, ¿verdad? Pues entonces. Me ha dicho si quiero ser el próximo modelo de su campaña para el 2008; que enterado de la nueva tendencia denominada sporno (de sport y porno) o en castellano deporno (que parece que no, pero queda como más claro) que consiste en que los modelos masculinos sean deportistas con un cuerpazo que te cagas y se dejen fotografiar como si fueran actores porno a punto de… bueno, de cobrar el sueldo, como en el calendario ya famoso en el mundo entero “Dieux du stade”. Y que como Beckham, Ljungberg, Fernando Torres, Cristiano Ronaldo e incluso Aitor Ocio, que tanto le gusta a El Quinto, están ya muy vistos, solo yo podría sustituir al nuevo modelo con dignidad. Y dice también, no es por nada pero eso no me ha hecho tanta gracia, que solo yo cumplo con los dos requisitos necesarios para ser su próximo modelo: deportista y pornógrafo (que no sé muy bien qué es, pero suena que te cagas, me voy a hacer unas tarjetas de visita poniendo eso); y añadió que ha llegado a sus oídos (bueno, yo creo que lee mi blog, no es por nada) lo mucho que me gusta enseñar mis propios calvinklein en la Cool y en la Long Play (y pongo “la” porque me gusta ese cachondeo como un giño a mi amiga A. porque aquí hay que explicarlo todo que luego me sacan los colores) que mas me daría enseñarlos desde todas las marquesinas de los autobuses. Eso sí, que él me regala los que tengo que anunciar, pero yo la verdad no lo veo nada claro.

Que yo mis calvinkleines los enseño en la blogosfera entera, pero por ahí adelante no. Y que me los compro yo, vamos, solo faltaría. Que yo no chuleo a nadie, que a mí nadie me tiene que comprar la ropa interior. ¡Y que yo no quiero ser uno más! Y como dice Feliciano Teixeiro lo malo que tiene ser modelo es que en seguida pasas de moda.

Así que he dicho que no ¡con dos cojones! Sintiéndolo mucho os tendréis que conformar con el actual modelo que pronto nos asaltará desde todos esos soportes publicitarios que ocupan la ciudad y que nos hacen la vida más agradable a todos (bueno a algunos más que a otros, ejem, ejem), si no fuera porque hay tantos chirimbolos en las aceras que a veces no sabes ni por donde pasar…

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