DE LOS NORES

Los Nores son dos hermanos, Alejandro y Fernando que andan arrastrando su vida por Ferrol, víctimas de las drogas que los van consumiendo poco a poco. Hijos de muy buena familia viven en un piso que les dejó su padre – un médico conocido en la ciudad- cuando se fueron porque no aguantaban más la situación.

El otro día leía yo en el siempre interesante blog de Donuttz, un post sobre el deterioro físico de un viejo amigo; y en otro blog, que no recuerdo ahora, cómo vemos nosotros después de cierto tiempo a gente que hemos dejado de ver, los cuales nos parecen que están todos ellos mucho peor que nosotros, aunque por supuesto ellos nos deben de ver igual de cambiados. Bueno, pues estos dos hermanos que andarán por la cuarentena, aunque no se calcularlo bien la verdad, están echados a perder. Pues pasaron de ser los más guapos y pijos de la ciudad a ser dos pobres desgraciado que se pasan el día paseando por toda los antros y garitos de alterne sableando a los viejos conocidos para financiarse sus vicios. Es triste ver su estado, pues aunque van limpios, su cara casi sin dientes y su cuerpo desvelan el desgaste de la droga. Uno de ellos me dio clases de tenis cuando yo era pequeño y se acuerda siempre de mí y yo me acuerdo mucho también de él porque, como digo, era guapísimo. Ellos tienen muy buena memoria todavía y no solo recuerdan a todos los jóvenes conocidos de Ferrol, sino que saben dónde y qué está estudiando cada uno de ellos.

Alejandro va a la playa y se acopla a cualquier pandilla joven que le pueda dar un euro como si fuera uno más de nosotros. Desgraciadamente su edad mental es de veinte años menos, claro; y su habla es entrecortada, necesita retomar aire entre cada frase, lo que supone un esfuerzo y un ruido muy característico en su habla.

El otro día se sentó con nosotros en la playa, y me interrogó:

- ¿Qué tal Iago? basbasbarabasum…. ¿Dónde estudias Iago? basbasbarabasum…. ¿Te acuerdas de mí Iago? basbasbarabasum…. Yo… te enseñaba tenis de pequeño en el Tenis. basbasbarabasum…. ¿Te acuerdas, Iago? - Esto me lo dice siempre.

Al decirle que estudio periodismo en Madrid, me dijo:

- Como “P-tengo-de-to”. Lo que es verdad. A P. le llamamos así porque todo lo que se te ocurra querer ella ya lo tiene. Quieres una moto, P. ya lo tiene; quieres un caballo, P. ya lo tiene, quieres un coche, P. ya lo tiene…. “P-tengo-de-to”.

Y siguió:

- ¿Te gusta el surf, Iago? basbasbarabasum…. Yo soy surfeiro pionero…, en Doniños. basbasbarabasum…. Y soy agente aeroportuario…, en Barcelona. basbasbarabasum…. Y soy DJ profesional de vinilos…, en Madrid. basbasbarabasum…. Y soy protésico dental…, en Ferrol. basbasbarabasum…. Y soy higienista dental…, en La Coruña. basbasbarabasum…. Y soy productor de vídeos…, amateur. basbasbarabasum….

Me soltó respirando profundamente, como digo, en el medio de cada frase. Todos sabemos que desvaría, que cuenta todas las profesiones y trabajos de sus amigos y hermanos, pero le atendemos con cariño hasta que nos saca esas monedas que no le puedes negar, aunque sepas en que las va a usar.

Realmente son un ejemplo vivo de lo que el mal uso de las drogas puede hacer en las personas, y cada vez que los veo no puedo dejar de pensar en lo guapos y pijos que eran y lo mucho que se han estropeado. Suena egoísta pero me sirve para no probar según qué cosas, desde luego, sin ánimo de moralizar ni de juzgar a nadie.

¡Cuidaros! Bezos.