domingo, 30 de septiembre de 2007

CARTAS DE AMOR DE UN ESCLAVO, IX(o El disco duro encontrado en Chueca)

(NOTA PREVIA DEL AUTOR: Es un recurso literario utilizado por muchos narradores explicar que lo que allí se puede leer fue hallado en un manuscrito abandonado. Bueno, como hoy nadie se creería la historia del manuscrito perdido, tendré que confesar que este relato por entregas lo encontré en un disco duro de un ordenador abandonado en Chueca. Por ello, todo lo aquí narrado es completamente verídico y, sin embargo, cierto.)


"Mi señor:

¡Ah!, claro, ¡muy bonito! Como del otro esclavo si te chateo no me acuerdo, ahora viene mi amo ¡haciéndome la pelota! Con que esclavo "favorito" y todo eso ¿no?; si ya estoy yo viendo que cualquier día mi señor me acabará tratando a cuerpo de rey…. No sabía yo que esto de la esclavitud consistía después de todo en andar a las conveniencias del sol que más calienta.

Respecto a lo del nuevo trabajo de mi amo que lo tendrá más ocupado y menos pendiente de este esclavo, no sé qué decir. ¿Por qué las cosas tienen que ser asi?, ¡Ay! ¡Ahora que éramos tan felices como amo y esclavo! Pero bueno, todo sea para bien de mi amo. Espero y deseo que en este nuevo trabajo todo te vaya muy bien y tengas un montón de esclavos (empleados) a tus órdenes... Supongo que si cambias de trabajo será para mejorar, así que a este esclavo algo le tocará también: un collar nuevo, un nuevo látigo, no sé.... En cualquier caso si en tu nuevo destino necesitan referencias no dudes que yo, como tu esclavo favorito, estaría encantado de proporcionarlas.

Y aunque no me gusta llevar la contraria a mi amo, me veo en la obligación de aclararle que no debe dar nada por supuesto, porque si bien es verdad que lo he pasado bastante bien este fin de semana ligando con tres o cuatro insumisos, no es menos cierto que si que he pensado en mi señor y en sus enseñanzas, sus azotes y su nuevo trabajo, lo suficiente para darme por castigado, pensando en que esta correspondencia menudeará a partir de ahora.

Respecto al castigo impuesto por mi señor en su última carta quiero, que sepa mi amo que he encontrado en la librería del Corte Inglés (que tiene de todo, la verdad sea dicha) y en la sección de material de escritorio unas pinzas de metal negras para recoger un número no especificado de hojas, que tienen unos extremos de latón que, aún sin ser las idóneas, resultan mucho menos horteras que las pinzas de la ropa para el castigo impuesto por mi amo en esa misiva, y que ejercen una presión considerable pero muy agradable y llevadera.

Y como mi ansia juvenil me ha obligado a ello, debo decir al señor que no he podido evitar la tentación de ejecutar dicho castigo (al menos en su aspecto más benévolo) cuanto antes. Quiere esto decir que las tengo colocadas ahora en los pezones en posición vertical (he probado la horizontal, pero resulta un pelín más jodida, la verdad sea dicha) y debo confesar a mi amo, que la estoy gozando en la berza. El dolor en las tetillas es sumamente placentero, un agradable calorcillo invade todo mi cuerpo de esclavo desde la frente al dedo gordo del pié, y que mi polla (enterada del castigo) ha sacado todo su esplendor a relucir. Seguramente no tendré ni que masturbarme ni nada, y me corra sin necesidad de tocarme, ¡¡um!! ¿No es un castigo maravilloso, señor? (Eso me plantea una duda, mi amo: ¿Esto de gozarla así por libre estará permitido, sin que parezca que quiero caer en la insumisión en el libertinaje?). La segunda parte del castigo (pinzamiento de los huevos con el mismo artilugio) la voy a dejar para mejor ocasión, ya que los gritos pueden alertar al vecindario y se acabaría el cachondeo (bueno, por eso y porque no me sale de las pelotas, jajaja).

Respecto a la ocasión perdida del viaje a Bali y ser ambos pasto de los castigos y violaciones (repetidas veces, ya puestos) de bellos y apolíneos mozos orientales, debo decir que eso si que parece un cruel castigo incluso para un servidor, pues la contemplación de mi amo manipulando a otros esclavos es quizás el peor castigo imaginable para un esclavo celoso y enamorado como el que esto escribe.

Bueno, cari, que te quiero mucho, que pases un buen finde, y que a ver si me dejas de castigar tanto y me das una buena tunda...., pero de besos y mimitos, ¡jooo!

BB de W.

No hay comentarios:

Publicar un comentario