lunes, 15 de septiembre de 2008

EN CRISIS

Todavía impactado por el abandono del blog de Devin, veo a Shysh muy desanimado. Se confiesa sin ideas y eso que él es mucho más intelectual que yo mismo, que ya es decir. La verdad, tengo que confesar que yo estoy un poco igual. Y si no fuera porque es vergonzante iniciaría una campaña para animarme a mí mismo a no dejar el blog.

Creo que ya he opinado sobre todo lo que podía opinar, de acuerdo con mi nivel intelectual, y que yo también me voy quedando sin temas sobre lo que soltar mi típica mamarraxada. Y que esto cansa, agota, que no todos los días se puede escribir un post genial o sorprendente. Quizás es el momento de dejar sitio a otros que tengan algo nuevo que contar.

Y es que a veces me da la sensación de que trabajo para el inglés. Se reía el mismo Shysh de mi paranoica sensación de que en “El País” me leen el blog y se aprovecha de mi trabajo. ¿Quieres creer que iba a escribir un post que se iba a llamar YO-YO, y ayer domingo, el periódico tenía una artículo con ese mismo nombre? Lo malo es que, según yo, claro, me leen los post que cuelgo, los que tengo en borrador y, lo que es peor, los que tengo en la mente. ¿Podrá leerme el periódico la mente y yo sin enterarme? Pues puede ser; es como cuando te la mete un pichacorta que tampoco te enteras de nada. El caso es que yo coincido mucho con Juan José Millás, al que yo admiro profundamente. Será por eso que, de alguna manera, sé los temas sobre los que va a hablar cada semana. Para mí es un orgullo, pues ya he dicho alguna vez que me parece el mejor escritor de los que yo leo.

En fin, esto es una pequeña broma, claro. Pero sin embargo, el otro día sin ir más lejos, en un nuevo programa de televisión que a mí me hace gracia y que se llama IMPARES, una de las historietas que pusieron era calcada a mi post: “CIBERSEXO” solo que en plan hetero. La prota llegaba a decir “me gustan todos sus gigas” y “su pendrive encaja perfectamente con mi memoria USB” Joder, yo di un salto en mi sillón, pues era casi literalmente lo que yo había escrito. Vale, puede ser casualidad, no voy a ser el único que esté todo el día pensando en meter (algunos habrá que piensen en “ser metidos”, jajaja). Pero ¿a qué es mosqueante?

Otro motivo que me tiene inquieto es que no sé si todo esto vale para algo. Ante la magnitud de las noticias diarias: crisis, huracanes, violencia machista, guerra en Georgia, elecciones USA, hambruna (como siempre) en África, desestabilización de Sudamérica… ¿Vale la pena escribir un blog tan frívolo e intrascendente como el mío? ¿A quién le puede interesar la filosofía plateada? No sé.

Y sin embargo, cuando más bajo estoy, siempre recibo un comentario que me hace recapacitar. Ya sé que no voy a ser descubierto por un cazatalentos juvenil, ni me van a llamar para que escriba en una revista juvenil ni siquiera de Disney Chanell. Nunca voy a pegar un petardazo como los abueletes esos de un pueblo de Teruel, ni mi blog va a ser un referente mundial. Pero un comentario como el de ANÓNIMO que me dice: “JE JE! ME ENCANTAN TUS BLOGS LOS LEO Y ME PAJEO TODOS LOS DIAS CON ELLOS, NO CAMBIES SON DE LO MEJORCITO QUE HAY. UN FAN TUYO” pues anima mucho, la verdad… Ahora ya entenderás lo mucho que a los que hacemos un blog nos gusta un comentario.

¡Gracias Anónimo! Este post va por ti; y, si me apuras, la paja también.

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