martes, 25 de noviembre de 2008

YO UNA VEZ LEÍ UN LIBRO, IV. EL CONCURSO (O nunca te avergüences de ser un intelectual)


Hoy tenemos una nueva edición de mi ya famoso concurso “Yo una vez leí un libro”. La última edición resultó muy reñida y no tuvo final hasta que Lúa obtuvo el preciado galardón. En este concurso se puede ser un intelectual, aunque tampoco es imprescindible, basta con tener buena memoria o que dé la casualidad de que te hayas leído el libro en cuestión y hayas sobrevivido, claro. Tampoco hay que saberlo de memoria ni tener una biblioteca en casa, con lo cursi que suena eso...

Como algunos ya sabéis, la cosa se trata de ir poniendo pistas y adivinar el nombre de libro y el del autor. Según las bases hay que ir dando una pista cada dos horas. Esta vez voy a moderar los comentarios para que no os copies los unos sobre los otros a ver qué sale de ahí (la última vez lo intenté pero no me salió, pero ahora cuento con el asesoramiento de Devin del blog "El círculo de las almas perdidas"). El premio, como ya sabéis, es un bonito carnet personalizado diseñado por mí mismo por el cual ya suspira toda la blogosfera; y que puedes colocar en tu blog para mayor gloria (mía, claro) y que no tienes que regalar en forma de meme ni nada a nadie más. ¿A qué no te lo puedes creer? Un post sin memes ni premios que repartir. Solo mi prestigioso carnet de "acertador de libros".

Bueno, vamos allá: El Cuarto Concurso Literario que Thiago para intelectuales en ciernes o asimilados: “Yo una vez leí un libro”. Espero, igual que la última edición, que a nadie se le haya ocurrido colgar el librito en cuestión en Internet y se pueda encontrar mediante el simple procedimiento de buscar en el Google. Venga, que ser un intelectual tampoco está tan mal, si no lo piensas mucho, claro. ¡Hay muchos que lo son y viven tan felices (aunque no está demostrado que se folle más por eso, jajaj).



"No tuve valor para llamar a mi madre y le escribí una carta, apenas una carilla, después de pensar y repensar cada palabra, porque todas me parecían chicas para lo que pensaba que tenía que decir, aunque de verdad lo único que me importaba era que supiese lo mucho que me acordaba de ella, cómo me daba vueltas en la cabeza durante todo el tiempo el haberme quedado en Madrid mientras a mi padre lo enterraban, cómo me di cuenta de pronto de lo mucho que se quiere a un padre aunque se haya pasado la vida lastimándote, o eso es lo que una se piensa, porque al final se comprende que sólo quería lo mejor para ti, aunque por la equivocada. Mi madre no me contestó por escrito. Me llamó al cabo de unos días, me dijo que había recibido la carta y se le rompió un poquito la voz, durante un momento las dos nos quedamos calladas, y a mí me pareció que a ella le había entrado de prono la duda, que de repente no estaba segura de estar hablando con el mismo hijo al que vio por última vez dos años antes, y eso que la voz es lo único que no cambia por mucho que una se esfuerce, todavía no se ha inventado nada para eso. Era como si mi madre pudiese verme a tantísimos kilómetros de distancia, y se diera cuenta de lo que yo estaba cambiando y de lo mal que lo pasaba.

La verdad es que nunca quise decírselo por las claras. Pensé que no hacía ninguna falta, creí que bastaba con decirle en la carta que el médico me aconsejaba que no me moviese, tú no te asustes que ya sabes que mala no estoy, ni me he metido en ninguna operación peligrosa, estoy en buenas manos pero aún es demasiado pronto y en estas condiciones ni tu ni yo nos íbamos a sentir a gusto. Todo se lo dije por escrito, así, un poquito esquinado, porque no quise de ninguna manera mentar el verbo hormonarme ni la palabra mujer, el primero porque a mucha gente todavía le suena a capricho y la segunda porque me angustiaba."

¿Lo sabes ya o pides pista?

1ª PISTA a las 11,00. Por nueve puntos: Es un escritor y periodista español.

Vamos a por la 2ª PISTA a las 11,00 que la cosa está fría, fría, jajaaj. Por ocho puntos: Se trasladó a vivir a Madrid en el año 1972.

Dejo la 3ª PISTA a las 14,10, porque francamente, me voy a comer y no pienso estar aquí a las tres: Por siete puntos: Su primera novela fue censurada a pesar de obtener un importante premio.

4ª PISTA colocada a las 17,00. Por seis puntos: La segunda novela se publicó en una revista por entregas.

BINGO: A las 18,00 horas ARWEN ANNE del blog: "Pasado, futuro y sueños" ha puesto el nombre del libro y el autor. Bien es verdad que LÚA lo había puesto antes, pero se arrepintió enseguida, así que no puedo darlo por válido. ¡Enhorabuena a ARWEN ANNE!


El ejemplar utilizado era:
“Yo no tengo la culpa de haber nacido tan sexy
Eduardo Mendicutti
Edit. Tusquets. (Colección Andanzas, 313)
Barcelona, 1997

No hay comentarios:

Publicar un comentario