sábado, 15 de noviembre de 2008

CARTAS DE AMOR DE UN ESCLAVO, XV (o El disco duro encontrado en Chueca)

"NOTA PREVIA DEL AUTOR: Una vez más debo recordar, para evitar malentendi-dos, que estas cartas las encontré en la bandeja de correo de un ordenador abandonado en Chueca. Por ello, todo lo aquí narrado es completamente verídico y, sin embargo, cierto. Esta es la decimoquinta carta. Puedes encontrar las catorce anteriores a poco que las busques en mi blog o por el simple procedimiento de pinchar en el enlace."
"Mi amo me va a perdonar, pero una cosa es tener Señor y otra tener... ¡señorito! No sé en qué momento de nuestra correspondencia se ha deslizado algún error que nos ha llevado a esta confusión. Pero así como la idea de ser un esclavo humillado, todo sexy y todo mono semidesnudo, con apenas unas correas de cuero cruzando mis pectorales, una correa de diseño, claro, a poder ser con brillantes auténticos y unas muñequeras "monas-que-te-cagas", traspasar a mi amo todas mis responsabilidades y decisiones haciendo dejación de todos mis deseos, incluso los sexuales (y esto no es ninguna ganga, ¡eh!), soportando pinzamientos en mis delicados pezones, ataduras varias en mi órgano sexual, fuertes azotes en mi trasero, incluso la propia pasividad (yo que soy más bien activo, pero en fin, que le vamos a hacer…, si el deseo del señor es que yo haga de pasivo, y le gusta introducirse en mi cuerpo y colmarlo de su néctar...); pues todo eso me gusta, con perdón. Pero eso de pasarme la vida sirviendo al señorito en las tareas domésticas, ni hablar; por eso si que este esclavo que lo es, no traga. Lamento decirle a mi amo que por ahí va de culo. Como decía al principio, yo quiero un señor no un señorito... Si yo quisiera servir a un señorito, hacerle la cama, plancharle, cocinarle o lavarle la ropa hubiese estudiado para asistenta y no para esclavo, francamente y dicho con todo el respeto a las asistentas. Así que mi amo, y sin ánimo de levantar una polémica ni una sublevación; yo creo que sería mucho más práctico contratar a una asistenta o, mejor todavía, un asistente y guapo, ya puestos ¿no? Que es lo que hace todo el mundo. Alguien que nos sirva y que no se extrañe de las costumbres tan raras que tienen estos "sado-maso" que me ponen todo perdido, lleno de semen por ahí...

Quizás ese lapsus se deba a que mi amo tenga tantos y tan variados esclavos, me esté poniendo los sado-cuernos y que se haya olvidado de las características de cada uno de ellos. Pero por si esto fuera así, me veo en la obligación de recordarle a mi amo que un servidor (jajaja, no parece la palabra adecuada en estos momentos) es el conocido como "esclavo-pijo"; y que desde luego si hay algo que a este esclavo le parece un castigo son las llamadas tareas del hogar. Por ahí si que no paso; casi que prefiero ser amo entonces, se lo digo al señor como lo siento.

Y ya puestos me atrevo a decir, que a mi sí que me gustaría que mi amo me llevara el desayuno a la camita, que me despertara muy amorosamente en mi lecho lleno de cojines, con un edredón de plumas auténtico y una manta de visón por encima dejada allí así como al caer. Allí estaría yo todo ideal, con un pijama de Versace carísimo de la muerte; irresistible con mi olor de perfume francés, de manera que mi amo tuviera que tomar posesión, allí mismo y en aquel instante de lo que por ley (tácita) le pertenece.... Y luego de hacerme el amor muy lentamente, me dejaría descansando y remoloneando, mientras él se marcha a trabajar. Creo que bien mirado a mí lo que me gustaría es ser un gigoló o mantenido más que esclavo. Voy a ver dónde se estudia para eso.

Pero bueno, mientras tanto, me aplicaré en las órdenes recibidas y aceptaré gustoso el castigo: meterme el dildo y azotarme las posaderas con la paleta de ping-pong. Me esmeraré sobre todo en castigar la parte de atrás, aunque para ello tenga que buscar algún mozalbete libre que esté dispuesto a colaborar en mi castigo gustosmente; que no es por nada señor, pero voluntarios para penetraciones duras en plan castigo es lo que sobran. Y no lo digo como amenaza, sino que últimamente le estoy cogiendo yo el gustillo a lo de poner el culo, jajaja. En lo de estudiar, pues como que no, este finde no me lo voy a pasar estudiando ¿no cari? Que no tengo ganas y, además no me da la gana.

¡Ah! y que prometo a mi amo que esos encuentros sexuales se los contaré con todo lujo de detalles, ¿vale? Que para que mi amo se divierta y entretenga me propongo mantener muchos y muy variados; más que nada por obligación, que por mi gusto no serán, ya que como masoca que un esclavo debe ser, a mi me gusta mas sufrir por no tenerlos. Y la verdad es que un servidor, a veces, folla por ahí por follar; vamos, sin disfrutar ni nada, que eso no debe ser ni pecado. Pues eso, un besazo muy, muy gordo, amor, de este tu esclavo que lo es…

BBdeW."

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