¿Pueden tres monos encerrados y aporreando furiosamente una máquina de escribir durante siglos terminar escribiendo “El Quijote”, aunque sea por casualidad? Y ¿tres blogueros, podrían?
Bueno, este era el argumento de la primera historia de la obra de teatro que fuimos a ver el otro día “TODO A SU TIEMPO: CINCO PIEZAS CORTAS”, de la Compañía “Teatro en el Living”; aunque la última pregunta, la de los blogueros, me la hice yo mismo, jajaja; no forma parte de la comedia de David Ives, que se representa en un curioso espacio de esos que llaman pomposamente “multiescénico” o algo así, pero que no es más que un bar con un garaje adaptado para representar pequeñas obras de teatro alternativo. La sala conocida como “La escalera de Jacob” está en Lavapiés, una zona también muy en plan multiétnico. Así que todo muy moderno.
La verdad es que es una obra muy divertida, corta pero jugosa, como a mi me gustan, digna de una representación en otro escenario de más importancia. Y los tres actores que sacan adelante las cinco piezas trabajan muy bien, y uno de ellos es muy atractivo, francamente.
La pieza de los monos escritores del Quijote parte de un curioso intento matemático de demostrar que con un numero infinito de oportunidades cualquier opción por inverosímil que parezca puede ocurrir, y ha dado lugar a numerosas teorías y variaciones sobre la actividad simiesca: El Quijote, las obras completas de Shakespeare, etc.… Y aunque parece que “probabilísticamente” eso pudiera ser posible, “posiblemente” no ocurra nunca. No sé. El caso es que el tema da para jugosas y divertidas teorías. Si investigas por Google encontrarás montones de post sobre el tema. No te voy a contar como acaba la pieza teatral pora no fastidiártela por si decides ir a verla.
Las otras cuatro piezas son también muy divertidas y se basan en textos muy precisos y currados sobre el idioma y las palabras. La diferencia entre el lenguaje y la comunicación no verbal da lugar a uno de los más divertidos momentos de la obra, poniendo de manifiesto que muchas veces cuándo decimos “Hola” estamos diciendo también “Qué carajo haces en esta puta fiesta donde estoy yo, pringao de mierda” por ejemplo, jajaja.
Es muy divertido también un sketch en el que se denomina como “estar en un Albacete” a estar en esa situación un poco surrealista y absurda –por la que todos hemos pasado alguna vez-, en que todo nos parece salir mal y la gente nos entiende todo al revés. Sería como entrar en un agujero negro de la comprensión. Todo ello sea dicho con el debido respeto a los de Albacete, claro, jajaja. Por el contrario, a la situación opuesta en que todo parece salir bien y nos entienden correctamente le llama el autor “estar en un Ibiza”. El truco para salir de un "albacete" consiste en decir todo lo contrario de lo que piensas y quieres. Parece que funciona, y si pides un vaso de agua te traerá el camarero la cerveza Mahou que es lo que tú, en realidad, querías.
En fin, nos echamos unas risas y nos tomamos unas birritas por la zona todo por quince euros, ¿no está mal, no? Y tampoco aprendí mucho, la verdad, que a mí es lo que mas miedo me da, jajaja.
Bueno, este era el argumento de la primera historia de la obra de teatro que fuimos a ver el otro día “TODO A SU TIEMPO: CINCO PIEZAS CORTAS”, de la Compañía “Teatro en el Living”; aunque la última pregunta, la de los blogueros, me la hice yo mismo, jajaja; no forma parte de la comedia de David Ives, que se representa en un curioso espacio de esos que llaman pomposamente “multiescénico” o algo así, pero que no es más que un bar con un garaje adaptado para representar pequeñas obras de teatro alternativo. La sala conocida como “La escalera de Jacob” está en Lavapiés, una zona también muy en plan multiétnico. Así que todo muy moderno.
La verdad es que es una obra muy divertida, corta pero jugosa, como a mi me gustan, digna de una representación en otro escenario de más importancia. Y los tres actores que sacan adelante las cinco piezas trabajan muy bien, y uno de ellos es muy atractivo, francamente.
La pieza de los monos escritores del Quijote parte de un curioso intento matemático de demostrar que con un numero infinito de oportunidades cualquier opción por inverosímil que parezca puede ocurrir, y ha dado lugar a numerosas teorías y variaciones sobre la actividad simiesca: El Quijote, las obras completas de Shakespeare, etc.… Y aunque parece que “probabilísticamente” eso pudiera ser posible, “posiblemente” no ocurra nunca. No sé. El caso es que el tema da para jugosas y divertidas teorías. Si investigas por Google encontrarás montones de post sobre el tema. No te voy a contar como acaba la pieza teatral pora no fastidiártela por si decides ir a verla.
Las otras cuatro piezas son también muy divertidas y se basan en textos muy precisos y currados sobre el idioma y las palabras. La diferencia entre el lenguaje y la comunicación no verbal da lugar a uno de los más divertidos momentos de la obra, poniendo de manifiesto que muchas veces cuándo decimos “Hola” estamos diciendo también “Qué carajo haces en esta puta fiesta donde estoy yo, pringao de mierda” por ejemplo, jajaja.Es muy divertido también un sketch en el que se denomina como “estar en un Albacete” a estar en esa situación un poco surrealista y absurda –por la que todos hemos pasado alguna vez-, en que todo nos parece salir mal y la gente nos entiende todo al revés. Sería como entrar en un agujero negro de la comprensión. Todo ello sea dicho con el debido respeto a los de Albacete, claro, jajaja. Por el contrario, a la situación opuesta en que todo parece salir bien y nos entienden correctamente le llama el autor “estar en un Ibiza”. El truco para salir de un "albacete" consiste en decir todo lo contrario de lo que piensas y quieres. Parece que funciona, y si pides un vaso de agua te traerá el camarero la cerveza Mahou que es lo que tú, en realidad, querías.
En fin, nos echamos unas risas y nos tomamos unas birritas por la zona todo por quince euros, ¿no está mal, no? Y tampoco aprendí mucho, la verdad, que a mí es lo que mas miedo me da, jajaja.
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