Antología poética breve en un duelo métrico entre Ángel y yo, sucintamente contado para que por nuestros exégetas sea estudiado, y dese el público por regocijado (y si no, te jodes, jajaj). Ángel piensa, imagínome maliciosamente, que en mi post “Make Love“ las manchas de la revista son una cosa que parecen a la vista, muy lechosas sospechosamente, y este poeta y autor (osea eu) le contesta en verso con amor:
“¡Poca leche sería,
para tan buen mozo!
¡Oh!, Ángel ingrato,
¡Si fuera la mía, habría
para llenar un pozo
durante un buen rato!”
A lo que el aludido, aceptando el guantazo recibido, en este duelo ripioso, no duda en hacer el oso:
“No presumas Thiaguín,
ni de polvos ni de leches,
porque con tanto trajín,
estarás, a estas horas, chochete.
No tanto la rasques, malvado,
porque la revista has salpicado.
Si antes te hubieras controlado
más leche hubieras lanzado.
Así, una mancha leve,
por arruga quieres pasar
cuando no puedes disimular.
¡tu chorreón tan breve!"
Vamos, que casi me llama impotente, eso sí, en verso, que no parece tan impertinente. Entonces el narra en un divertido post como Jesús, su amigo, se desnudaba en la plaza enseñando el higo, señalando a los escudos papales y otros símbolos franquistas más banales. Yo tomando por las hojas el rábano, le escribo de primera mano:
“Tu amigo Jesús quería
disparar sin tener cañones,
y acabar con el Papado;
más con poca puntería,
utilizaba los cojones,
estando mal orientado…
Pues para tales piedras históricas
no llega con la retórica,
ni las buenas intenciones,
ni actitudes tan histriónicas,
ni consigna muy eufórica,
ni insultos, gritos y oraciones.
Ni por poner en pompa el culo,
ni por ser muy machirulo,
la iglesia se desmorona,
ni se pierde una corona
porque te salga del pirulo.
Lo siento, ¡eso es un bulo!
Al día siguiente y ya pasado, ni contento ni derrotado, aún cuelga un nuevo post sobre un compañero de internado, de las marcas comerciales enamorado. Entonces voy yo atacante, y le comento en su blog en plan insultante:
“¡Poca leche sería,
para tan buen mozo!
¡Oh!, Ángel ingrato,
¡Si fuera la mía, habría
para llenar un pozo
durante un buen rato!”
A lo que el aludido, aceptando el guantazo recibido, en este duelo ripioso, no duda en hacer el oso:
“No presumas Thiaguín,
ni de polvos ni de leches,
porque con tanto trajín,
estarás, a estas horas, chochete.
No tanto la rasques, malvado,
porque la revista has salpicado.
Si antes te hubieras controlado
más leche hubieras lanzado.
Así, una mancha leve,
por arruga quieres pasar
cuando no puedes disimular.
¡tu chorreón tan breve!"
Vamos, que casi me llama impotente, eso sí, en verso, que no parece tan impertinente. Entonces el narra en un divertido post como Jesús, su amigo, se desnudaba en la plaza enseñando el higo, señalando a los escudos papales y otros símbolos franquistas más banales. Yo tomando por las hojas el rábano, le escribo de primera mano:
“Tu amigo Jesús quería
disparar sin tener cañones,
y acabar con el Papado;
más con poca puntería,
utilizaba los cojones,
estando mal orientado…
Pues para tales piedras históricas
no llega con la retórica,
ni las buenas intenciones,
ni actitudes tan histriónicas,
ni consigna muy eufórica,
ni insultos, gritos y oraciones.
Ni por poner en pompa el culo,
ni por ser muy machirulo,
la iglesia se desmorona,
ni se pierde una corona
porque te salga del pirulo.
Lo siento, ¡eso es un bulo!
Al día siguiente y ya pasado, ni contento ni derrotado, aún cuelga un nuevo post sobre un compañero de internado, de las marcas comerciales enamorado. Entonces voy yo atacante, y le comento en su blog en plan insultante:
”¡Oh! De Luisma bebiste,
Sus calzones abriste
Sus interioridades miraste
Sus órganos palpaste
Sus líquidos libaste,
Sus maneras copiaste,
Su dinero disfrutaste,
Su cuerpo manoseaste,
A las marcas abrazaste
Los calvinklein te probaste,
Y si así en gay deviniste,
Fue porque te gustaste,
Porque te emporronaste,
Te creciste, te empinochaste,
Te sulfuraste, te corriste,
Y así maricón te hiciste,
¡De tus actos en el internado,
Responda entonces Luisma!
Que esta poesía misma,
Te lo deja todo claro”.
Espero contestación en forma de poesía,
Cuando pase la noche y amanezca el día…
En fin, si quieres ser buen poeta y versos compones,
Olvídate de estos ripios, ¡no me toques los …. cataplines!
Sus calzones abriste
Sus interioridades miraste
Sus órganos palpaste
Sus líquidos libaste,
Sus maneras copiaste,
Su dinero disfrutaste,
Su cuerpo manoseaste,
A las marcas abrazaste
Los calvinklein te probaste,
Y si así en gay deviniste,
Fue porque te gustaste,
Porque te emporronaste,
Te creciste, te empinochaste,
Te sulfuraste, te corriste,
Y así maricón te hiciste,
¡De tus actos en el internado,
Responda entonces Luisma!
Que esta poesía misma,
Te lo deja todo claro”.
Espero contestación en forma de poesía,
Cuando pase la noche y amanezca el día…
En fin, si quieres ser buen poeta y versos compones,
Olvídate de estos ripios, ¡no me toques los …. cataplines!
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