sábado, 17 de mayo de 2008

TEATRO DELUSIO... ¡SIN PALABRAS!

Ayer volvimos al teatro. Ya sé que puedo resultar cansino con mis crónicas teatrales y que cualquier periódico o revista os hará una crítica mucho mejor que la mía. Pero te jodes, yo voy pa intelectual y tengo que demostrarlo de vez en cuando. En cualquier caso yo lo hago desde mi punto de vista personal, y sé que a algunos les gusta cuando me pongo serio (a uno o ninguno, creo, jajaja). Fuimos a ver una obra muy especial al teatro de la Abadía. Este teatro es la “guarida” de José Luis Gómez, por ello es para mí siempre sinónimo de sorpresa y originalidad. Y esta vez tampoco me defraudó.

Se trataba de la obra “Teatro Delusio” por la compañía Famile Flöz. Una obra de teatro sobre teatro, meta teatro dirían los pedantes. Pero no es una obra pedante, al revés. Es una obra sorprendentemente sencilla de una hora y media de duración en la que los actores no pronuncian ni una sola palabra. Y, además, van cubiertos con unas, expresivas eso sí, máscaras. Una obra de máscaras y manos como el programa de mano dice, pero es curioso ver como unas hieráticas máscaras pueden, simplemente acompañadas de los gestos del cuerpo y el vestuario, representar todos los sentimientos humanos: trabajo, amor, deseo, celos, envidia, pereza, arte, y también la muerte…

El escenario finge ser las bambalinas de una ópera triunfante, y en la parte que vemos se desarrolla toda la acción centrada en los tramoyistas y su entorno. No os podéis ni imaginar lo graciosa que resulta toda la trama y la de sensaciones que trasmiten sus tres únicos actores. Hay momentos únicos e hilarantes, como cuando entran en escena toda una compañía de ballet (que es, claro, siempre la misma bailarina que entra por un lado y sale por el otro) mientras el director artístico del ballet, muy mariquita él para mantener el estereotipo, las examina una a una antes de salir a escena. Realmente muy original y sorprendente, con una gran banda sonora. Al finalizar los actores saludan de culo, ya que están saludando al público del “otro lado” donde supuestamente se desarrolla la obra.

Bueno, he preferido contar mis impresiones antes de leer las crónicas, pero si quereis más información, podéis pinchar en las distintas fotos, ellas os llevarán artículos más serios y sesudos y, en algunos casos, en otras lenguas (esto es por parecer más cosmopolita, jajaaj).

Si tenéis ocasión de verla no os la perdáis. Iago te la recomienda aquí, entre bambalinas, entre nosotros, de blog a blog… ¡Ah! Eso si, creo que mañana es el último día para poder verla, se siente; pero por un lado mejor, así nadie pensará que me pagan para hacerles publicidad, jajaja.

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