jueves, 15 de mayo de 2008

EXFOLLIANDO

Diccionario Apócrifo: Sexología. fig.: Andar follando a un ex.

Se dice del que se folla a su ex con regularidad o de vez en cuando. No suele dar problemas si el ex es realmente el tuyo y no te confundes. Todo el mundo tiene un ex, y algunos que han sobrevivido al primero, tienen incluso dos; Son lo ex los que en su historial suelen tener normalmente más de un ser humano o corazón roto, a veces coincidentes o simultáneos. La aparición de un ex suele llevar aparejada la aparición de unas pequeñas protuberancias óseos a ambos lados de la frente, apenas perceptibles a simple vista.

Follar a un ex tiene todas las ventajas de tener pareja – se folla “casi” con amor-, pero ninguno de sus múltiples inconvenientes (convivencia, celos, peleas, regalos de cumple).


Foto Bel Ami, vía Arrumako´s

A veces me odio a mí mismo, pero más odio a mi ex. Pero sin embargo cada vez que quedo con él acabamos en la cama, follando. Porque ni el más optimista de los románticos llamaría hacer el amor a lo que perpetramos.

Porque no es más que follar lo que haces con un ex que, además, es hétero. Un ex hétero y pasivo no es muy corriente y eso lo hace tan especial, aparte de lo guapo que es el ijoputa. El caso es que siempre me deja muy mal sabor de boca (y no por lo que estáis pensando), porque me puede decir lo mucho que le gusta que follemos, me puede decir que tenemos que hacerlo más a menudo, incluso me puede decir que me quiere un huevo, pero jamás me dice si estoy más guapo, más atractivo, más fuerte, porque claro... él es hétero. ¡No le va a gustar un hombre!

Y yo como un gilipollas una y otra vez caigo en sus redes y en su cuerpo. Dimito de todos mis principios. Pienso que está vez va a ser distinto, que algo ha cambiado, que es el comienzo de algo nuevo. Entonces empujo con más fuerzas que nunca, me lo follo con todo el empuje del que soy capaz, haciéndolo desde los riñones sin contemplaciones, penetrando aquellas nalgas prietas que solo un hétero puede tener, mientras el gime y grita como un poseso… Y yo me vuelvo loco porque para un maricón follar un hétero pasivo es el mayor placer que te puedas imaginar, un placer superior, único, solo comparable al del multiorgasmo final.

Y entonces, ¿por qué me quedo tan mal después de montármelo así con él y, por el contrario, él se marcha tan contento? Porque lo sabe, porque me utiliza, porque me explota, porque no puedo resistirlo, porque obtiene de mi lo que quiere y hasta la próxima, porque el maricón soy yo, porque soy el débil…

Con él siempre me queda la duda de no saber quién ha jodido a quién…

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