Y ya que estamos de post de perros, sigamos con el tema. Hoy no se habla de otra cosa en todos los medios informativos. Un perro ha abandonado a un gallego en el aeropuerto de Barajas, ¡jolín! Eso no se hace, Trus; él no lo haría.Bueno, esto es una pequeña broma, porque la realidad es que el asunto no es tan cómico. Iberia pierde un perro de un pasajero y el pobre Manuel Jesús García no se mueve de allí ni de noche ni de día exigiendo que le devuelvan a su perro. La verdad es que esta conmovedora historia es la contraria de las que nos tiene acostumbrado Linde5 en su blog. Sus relatos son historias de perros fieles que permanecen a las puertas del hospital donde agoniza –o muere- su dueño. Perros que han alcanzado el grado de mitos en sus respectivas ciudades y que cuentan hasta con un monumento a su fidelidad. En este caso es al contrario, es el hombre el que no quiere abandonar el lugar dónde su perro ha desaparecido o se lo han perdido. Es que Iberia trata a los perros como maletas.
Los comentarios sobre este asunto, van desde los que se compadecen del propio amo, hasta los que le recriminan que no le hubiera puesto el chip. La verdad, parece que lo llevaba a Galicia para venderlo, entonces su fidelidad queda un poco en entredicho. Pero bueno, no deja de darme pena Manuel Jesús que no se ha movido del aeropuerto en casi diez días y pasa allí el tiempo, con unos carteles pegados a su ropa en los que explica su caso, por si alguien encuentra a su perro Trus desaparecido.
Y ¿qué decir de vestir a perros como langostinos para concienciar a la gente para que adopte perros abandonados? Pues es la idea que han tenido los voluntarios de la asociación “El refugio” que promueve la adopción de perros con el objetivo de que se logre una cuota cero de sacrificio. Bueno, todo sea por un buen fin. Pero a la hora de cenar, cena langostinos. Este video me lo ha hecho notar nuestro comentarista anónimo no-bloguero J. Gracias.
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