miércoles, 30 de enero de 2008

FELICITACIÓN RÁPIDA PARA CANALLA

Canalla cumple dos años de bloguero y, una vez más, desnuda su alma en su blog. Bien, todo el que me ha seguido sabe que Canalla para mí ha sido muy importante, una revelación. Que durante un tiempo se enseñoreó de mi blog como hace un espíritu con el cuerpo de una posesa. Decir de nuevo que creo que Canalla es un auténtico genio, un futuro escritor de culto, fecundo y maldito no puede sorprender a nadie, porque ya lo dije aquí por activa y por pasiva.

Con precisión meridiana me levantaba a leer su blog, a ver si me había escrito algún comentario en el mío, dispuesto a iniciar un nuevo duelo dialéctico, una nueva polémica, una discusión. Era una relación basada en la inteligencia, la ironía, el sarcasmo; pero siempre desde el cariño. Y si alguna vez su pluma, siempre más afilada o atinada que la mía, me ofendía, él no tenía reparos en rectificar. Canalla sí, pero caballero al fin, no dudaba en envainársela si sentía que sus palabras me habían hecho llorar, cosa que ocurría con frecuencia.

Así, discutiendo, tonteando, hablando de blog en blog y por MSN se creó entre nosotros algo que yo no sé cómo llamarle; no me atrevería a llamarle amor, puesto que la relación se basaba en simples palabras, sin contacto físico. Pero en aquellos días turbulentos, en que yo pensaba que podía vivir un sueño de libertad y amor gay que empezara en la blogosfera para acabar en la realidad, lo vivimos como un enamoramiento. Bien es verdad que yo estaba centrado en otra relación del mismo cariz (ciber) con otro bloguero, así que la relación con Canalla fue más contenida. Y aunque la simpatía era muy grande, la atracción mutua también, y me inspiró lo que yo pienso todavía como mis mejores post, la relación fue de algún modo platónica pero obsesiva.

O menos platónica de lo que yo pensaba. Porque posteriormente los acontecimientos se precipitaron; yo sufrí un ataque despiadado y perfectamente organizado que llevó a algunos amigos de Canalla a proponer un boicot a mi blog; a lo que contribuyó el propio Canalla, quizás involuntariamente, pues si bien siempre me defendió, no dejó de proclamar que yo había jugado con su “pequeño corazoncito” y aunque hemos hablado posteriormente no he conseguido quitarle la idea de ese perverso juego del que yo me creo inocente. Bien, cada uno percibe las situaciones desde su óptica personal, y algunas veces yo también me sentí como un juguete en sus manos, como uno más de sus adoradores… Pero sí que quiero jurar desde aquí que jamás, repito jamás, he pretendido jugar con su amor. Que para mí fue muy importante su amistad y su cariño, que no sé a dónde hubiéramos llegado si las cosas hubieran sido distintas y que no me duele pedirle desde aquí perdón y rogarle que continúe como hasta ahora, con su humor y su genialidad, su ansia de amor y de libertad, su sentido de la amistad y del compañerismo… y que siga escribiendo como hasta ahora, esperando que si el desamor le inspira esos, para mi, geniales post, espero que el amor verdadero le inspire algunas páginas inolvidables…

Canalla, tu no quisiste felicitarme por mi cumple, yo quiero felicitarte hoy y hacerlo públicamente. No me importa reconocer que me equivoqué contigo y que me arrepentiré toda mi vida y seguir proclamando mi devoción eterna. Sigue ahí ¡enhorabuena!

No hay comentarios:

Publicar un comentario