Según un estudio de la Prestigiosa Universidad ACME, dirigido por el eminente e incansable investigador Feliciano Teixeiro, ese tuberculoso, los hombres homosexuales escriben peor un blog que los heterosexuales. Lo que no dice el estudio es si han tenido en cuenta el mío o no; y es que el mío baja mucho la media. El estudio ha llegado igualmente a la conclusión que los gays jugamos peor al parchis, y nos dan más miedo los espacios cerrados... ¡si es que somos rarísimos!
Sin embargo el estudio también demostró fehacientemente que los maricas combinamos mejor la camisa con los zapatos y que tendemos mejor la ropa que los varones heteros en las cuerdas. ¡Si es que no hay nada como ser estudiao!
Y es que resulta, según publica la revista gay Odisea, otro estudio ha demostrado que los hombres gays somos peores conductores que los heteros, por lo visto. Debe ser que mientras conducimos nos vamos pintando las uñas o las pestañas; o vamos ligando con los conductores de autobuses o, por qué no, haciéndonos una paja, que todo el mundo sabe que los homosexuales somos unos depravados que solo pensamos en el sexo.
En fin, ya digo, somos un peligro al volante. Igual que prohibieron el móvil o el alcohol deberían prohibir la mariconez en el coche. Para conocer el grado de mariconez propongo que los policías de tráfico con sus botas de caña y esos uniformes petados que les marca todo el paquete deberán sacarse el pollón y ponerlo a una distancia prudencial de la boca del conductor. Si éste se abalanza irremediablemente sobre ella y empieza a succionar ¡Mucho cuidado o maricón al volante o paja segura! en cualquier caso, usa condón.
A mi estos estudios de sesudos psicológos en paro sobre gays y heteros es que me sudan la polla, francamente. Y supongo que me suda igual que les suda a los heteros.
Sin embargo el estudio también demostró fehacientemente que los maricas combinamos mejor la camisa con los zapatos y que tendemos mejor la ropa que los varones heteros en las cuerdas. ¡Si es que no hay nada como ser estudiao!
Y es que resulta, según publica la revista gay Odisea, otro estudio ha demostrado que los hombres gays somos peores conductores que los heteros, por lo visto. Debe ser que mientras conducimos nos vamos pintando las uñas o las pestañas; o vamos ligando con los conductores de autobuses o, por qué no, haciéndonos una paja, que todo el mundo sabe que los homosexuales somos unos depravados que solo pensamos en el sexo.
En fin, ya digo, somos un peligro al volante. Igual que prohibieron el móvil o el alcohol deberían prohibir la mariconez en el coche. Para conocer el grado de mariconez propongo que los policías de tráfico con sus botas de caña y esos uniformes petados que les marca todo el paquete deberán sacarse el pollón y ponerlo a una distancia prudencial de la boca del conductor. Si éste se abalanza irremediablemente sobre ella y empieza a succionar ¡Mucho cuidado o maricón al volante o paja segura! en cualquier caso, usa condón.
A mi estos estudios de sesudos psicológos en paro sobre gays y heteros es que me sudan la polla, francamente. Y supongo que me suda igual que les suda a los heteros.
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