viernes, 15 de febrero de 2008

CARTAS DE AMOR DE UN ESCLAVO, XI (o El disco duro encontrado en Chueca)

(NOTA PREVIA DEL AUTOR: Una vez más debo recordar para evitar malentendidos que estas cartas las encontré en la bandeja de correo de un ordenador abandonado en Chueca. Por ello, todo lo aquí narrado es completamente cierto y, sin embargo, verídico. Esta es la undécima carta. Puedes encontrar las diez anteriores en este blog por muy corto que seas).

Mi amo y señor:

¡Ay, amo! No sabía yo que había peores castigos que los azotes, los pinzamientos, las ataduras, la humillación, la privación del sexo de mi amo (y no sigo por qué me estoy poniendo cachondo), pero resulta que si lo hay: el no saber nada de tu amo....

Ando yo por ahí como un esclavo insumiso, vagando sin rumbo fijo, desesperado, sin tener a que agarrarme, ni un amo que llevarme a la boca; creo que hasta debo haber bajado a los infiernos (por lo menos he chateado con un diablo en el chat); ¡que vida más dura la del esclavo libre con el rabo todo el día duro!

Y, aunque teniendo a mi amo desaparecido, he recibido dos ofertas concretas de nuevo amo. Y aunque una no estaba nada mal, porque se trataba de ser el segundo esclavo de un amo de Valladolid, he creído que había gato encerrado, porque el esclavo titular me decía que cuando su amo acabara conmigo, nos podíamos ir juntos a algún sitio los dos solos y que él se encargaría de que yo recibiera mi merecido ¿dónde se ha visto un esclavo que se tome tales libertades con otros? Mi culo es esclavo, si, pero no un coladero. Al final me pareció a mí que estos eran más "amonovatos" que uno que yo me sé, pero que no vamos a nombrar, ¡ja ja ja!

Pero mi amo tiene que saber que a pesar de ser un esclavo al que le gusta sufrir todas esas penalidades: tener un amo así como ausente, no recibir ni una buena ostia ni nada y mucho menos otras lujuriosos castigos; yo no puedo pertenecer ya a otro amo, pues soy una posesión tuya, te pertenezco entera, completa y eternamente; estoy marcado por ti y registrado en el Registro Mundial de Esclavos (o estaremos en trámites, ¿no?) y que lo único que me consuela es que mi amo haya encontrado otro trabajo mejor.

Por lo demás, he vuelto a la rutina diaria de un esclavo: aprender un oficio propio de esclavo (pues nadie enseña a ser banquero, francamente que es lo que me gustaría). Por las tardes algunos ejercicios prácticos con el mismo objeto, hacer de esclavo no sexual para tu suegra y llevarla a todas partes en mi vehículo (que tener un coche sí que es un esclavitud y lo demás son coñas, con perdón) y luego el entreno de ese juego propio de esclavos también que han dado en llamar fútbol. Ya sabe mi amo "pan y circo".

Bueno, mi amo... me siento castigado de la manera mas atroz y brutal, mi dildo y mis palas de azotar están cayendo en el desuso, mis pinzas de presionarme los pezones en el olvido y mi cuerpo en la relajación.... Solamente mi mano parece ejercitarse más a menudo de lo que un pobre esclavo debería, permitiéndome la libertad, al verme ausente de autoridad (incluso de amor, podíamos decir), de matarme a pajas. Necesito un tratamiento intensivo de la medicina de mi amo, algo que haga sentirme otra vez ... ¿una mierda? ¡Ja ja ja! También gozar con mi señor en su cama los juegos propios del amor esclavo ayudaría algo...., no sé. Me rebelo contra este abandono y contra mi soledad; pero esto no quiere decir que me rebele contra mi amo; eso jamás.

P.D. Cari, el viernes ligue con un niño muy mono que enseñaba la goma del CK. Ya sabe mi amo que yo tengo cierta inclinación a enseñar la propia. Y nada, ahí que empezamos: la mía es más grande que la tuya… si, si, pero la mía se ve más… Ya sabes. Acabamos follando como posesos, muy cachondos pero muy libres. En fin, que si mi amo quiere castigarme, por mi encantado.

P.D. de la P.D. ¿Estás contento en el nuevo curro? Ganas más? ¿Tienes mas categoría? ¿Hay mas tios buenorros? ¿Me quieres? ¿Cuándo vamos a follar? ¿Cuándo sentiré tu leche corriendo por mi garganta y por mi culo?....¡Ay! Todas son preguntas.

T.Q. BBdeW

No hay comentarios:

Publicar un comentario