jueves, 4 de enero de 2007

AMOR PAGADO

No sé cómo he llegado a esta situación, no puedo vivir sin verlo una o dos veces al día, sin mi dosis diaria de su sonrisa y sin embargo se que no debía haberme enamorado de él. No dejo de repetirme que mi amor es imposible, que no tiene futuro, que para él soy solo un cliente más y que me estoy arruinando; pero todo es inútil.

Todas las noches engañando a mi familia cojo el coche y salgo a su encuentro; por la autopista mientras voy conduciendo siempre pensando en él, ya voy excitado, imaginando cómo estará hoy vestido o si se habrá cortado el pelo, si algún nuevo tatoo o si hoy me sonreirá un poco más; no se, vivo pensando en estos breves encuentros diarios y cuando ocurren paso el resto del día pensando en ellos y así voy gastando mi dinero.

Cuando estoy cerca mi cuerpo empieza a temblar y me descontrolo, me pongo nervioso y sudo por todos los poros de mi piel. Cuando me voy acercando al lugar donde se encuentra reduzco la velocidad y paro; pierdo la noción de la realidad y del tiempo, sólo pienso en esos momentos que pasaré con él, que será para mí.

He llegado; entonces lo veo, allí como siempre, en su diminuto habitáculo débilmente iluminado. El se levanta y me saluda amable pero profesionalmente, “buenas noches” me dice siempre y poco más. Supongo que no se da ni cuenta de mi amor, para él solo soy otro cliente más, uno de tantos, un personaje anónimo que le paga por hacer aquello. Yo le doy mi billete para pagar y en seguida hemos terminado. La transacción es breve, mi exiguo pago no da derecho a más; en todo caso, una leve sonrisa al despedirnos, alguna vez una hueca frase “hoy hace frío” o algo parecido y, sin embargo para mi es una explosión de ternura y deseo, una sensación de felicidad y descanso me invade, mi corazón explota y transmite esas ondas a todo mi cuerpo. Creo que hoy me ha sonreído un poco más, tal vez me ha mirado un poco más fijamente, o su mano me ha rozado un poco más cálida al darme la vuelta…

Y así un día y otro día todos los días de la semana, realmente es estúpido estar enamorado de un peajista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario