lunes, 30 de junio de 2008

LOS SANTOS PATRONES

Se está abriendo el debate “laicista” o quizás deberíamos decir “religioso”. Yo creo que el Gobierno del PSOE ha hecho bien poco para avanzar hacia una sociedad más laica e igualitaria en materia de religión. No sé si por cobardía ante el poder del Vaticano o esperando el momento propicio, como ahora, que con la crisis económica siempre es una buena maniobra de distracción reabrir el debate y buscar el voto de los desencantados de este partido: gente que espera una actitud más socialista en materia de educación, religión, reparto de la riqueza, trato con los inmigrantes… o, por qué no decirlo, republicanismo. Vamos, lo normal que se puede esperar de una política de izquierda.

El laicismo ha vivido en este país acojonado. En cuanto dices algo en contra de los privilegios de la Iglesia Católica, - que no tiene que ser necesariamente contra la fe de los católicos-, te acusan de rojo, comunista, masón, anticlerical, y lo peor, anti demócrata. Pues vale, yo soy anticlerical. Lo siento, y no por nada en especial, porque cabrones los hay en todas las profesiones, sino porque no encuentro natural una iglesia con curas y monjas solteros, ajenos a los problemas de la sociedad, castos predicando del sexo, vestidos con esas ropas tan arcaicas. Y aposentados en una riqueza que contradice su nombre de iglesia de los pobres. Aún así respeto a algunos teólogos y a algunos movimientos de base.

Y sin querer hacer tabla rasa de la tradición católica española y del patrimonio que poseen y mantienen, hay un aspecto de la sociedad civil que a mí, particularmente, me pone enfermo: se trata de los Santos Patrones.

Todas las profesiones civiles y sociales tienen su santo patrón que “los protege”. ¿No es de coña? ¿Proteger de qué? ¿Por qué tiene que haber un patrón de los ingenieros, de los marinos mercantes, de las modistillas, de los ciegos de la ONCE, de los solteros, de los casados, del ejército, de la guardia civil, de los periodistas, de los músicos y de los sordos, etc., etc.?, etc. Y el patrón de España, ni más ni menos que Santiago Matamoros. ¿Si todos están tan protegidos por sus patrones quién queda para pagar el pato? En un partido de toreros contra futbolistas ¿quién estará más protegido? ¿Quién ejerce más "santopatronismo" San Felicisimo o Santa Gema Galgani? Y si patrón es a miembro, lo que patrona a miembra... ¿se puede decir patrona sin que la gente se tire al cuello de la ministra de Igualdad? Y el mayor de los ridículos: recientemente, hubo una iniciativa para buscar un santo patrón para los cibernautas, ¡San Bill Gates, no te jode!

¿Dónde está el patrón de los gays? ¿Y dónde el patrón de los pobres y los desheredados? ¿Dónde se encuentra el patrón de los inmigrantes que vienen en patera? No veo yo muy caritativos a estos Santos Patrones. Proteger a los ingenieros industriales parece fácil, francamente. Y el otro día la situación bordeó el ridículo más espantoso: 150 policías fueron obligados a ir a misa a la Almudena, en honor de su “Santo Patrono”, San Juan. Yo creo que los que tienen que dar gracias a San Juan son los chorizos que vieron, así, como se retiraban medio cuerpo de la policía ese día de la calle y podían dedicarse “a su profesión” con todas las bendiciones…

En fin, a mi me es igual que se celebre con pasión la Semana Santa – aunque no acabo de entender que una religión corte el tráfico de las ciudades todos los años una semana para pasear a unas imágenes -, me es igual el Rocío, e incluso me es igual la procesión del Corpus. Pero lo que no soporto es que todos en nuestra vida diaria tengamos, uno o varios, santos patrones que nos protejan.

El único santo que me gusta es "San Canuto" que es el patrón de "Porriño" (*). Yo dimito de los santos patrones que me corresponden ¡A mí no que no me proteja ni dios, yo creo más en Asimov



(*) Pueblo gallego cuyo nombre traducido al castellano significa lo que parece... jajaja.



Comentarista Plateado del día: El Príncipe.

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