jueves, 19 de junio de 2008

AQUEL DÍA DEL QUE NO ME SIENTO MUY ORGULLOSO…

No sé vosotros, pero supongo que igual que yo, tenéis algún día del que no os sentís especialmente orgullosos. Yo sé cuál es el mío.

Supongo que por lo que podéis leer en mi blog habréis llegado a la conclusión de que no soy mala gente (bueno, no espero unanimidad, ahora también sé que no se puede caer bien a todo cristo). Pero también tengo mis puntos negros, o mis días vergonzantes, para ser exactos.

Recuerdo que fue en aquel verano en que hicimos un montón de trastadas, intentando supongo, reafirmar nuestra personalidad adolescente. Entre otras cosas nos divertíamos metiendo en el microondas todos los pollitos que encontrábamos ¡en esa época bajó considerablemente el número de gallinas de la aldea donde veraneábamos! Íbamos también a robar fruta, sin comprender que nadie nos echara a bastonazos de aquella finca en la que nos encaramábamos a los árboles a ponernos morado de fruta (que en casa despreciábamos, por otro lado), hasta que un paisano me dijo que “no estáis robando nada, pues total la finca es de tu abuelo”. En fin, cosas así, típicas gamberradas de una pandilla veraniega. Nada de lo que avergonzarme.

Pero de lo que no me siento orgulloso es de lo que hicimos con Eduardo. Eduardo era un pobre infeliz y tarado mental, que salía a pastar al campo con las vacas de su familia. El pobre idiota era feliz con su tarea y siempre estaba cantando. Cantaba una canción que no tengo ni idea de dónde la pudo sacar, supongo que se la transmitiría su padre o su abuelo oralmente, pues no es algo que yo haya oído jamás en ninguna emisora y mira que yo soy muy musical, jajaja.

La canción decía algo así como: (solo recuerdo algunos trozos sueltos, así que pondré puntos suspensivos en las estrofas que no recuerdo. El caso es que trataba de una loba que atacaba su rebaño…)

"Estando ya en la mi choza,
Pintando la mi cayada,

Mal barruntan las ovejas,
No paran en la majada,
Vidi venir siete lobos
Por una oscura cañada,

Venían echando suertes,
Cual entrar en la majada
Le tocó a una loba vieja,"

....
(entonces la loba se abalanza sobre una oveja de la manada…)

"La que tenían mis amos
Para el domingo de Pascua,"
(invoca a los perros…)

"¡A mí, mis siete cachorros,
A mí, perra trujillana!"

(trujillana decía, que no sé qué quiere decir).

Bueno, más o menos. El caso es que nuestra maldad consistió en grabarle con una grabadora portátil mientras la cantaba, y luego se la pusimos para que se oyera. Le dijimos que ahora, con esa grabación le iban a hacer un disco y que sería tan famoso como Bisbal. El pobre estaba que no meaba de la emoción.

Nos pasamos todo el verano, riéndonos, cantando aquella maldita canción y diciéndole al pobre infeliz que el disco ya estaba a punto de salir…, mientras que él no hacía más que preguntarnos por cuándo iría a la televisión… Nada raro, pensando que Galicia ha exportado a Cañita Brava, por ejemplo.

Bien es verdad, que ese mismo año, tuve mi castigo en venganza por reírnos del pobre retrasado. Al empezar el curso, el primer día de clase me metí por equivocación en el autobús que llevaba al colegio especial a todos los niños deficientes de la zona, que al verme entrar se pusieron a cantar a coro para mi espanto: “¡Tenemos un niño nueeeeevo! Tenemos un niño nueeeevo!” Salí de estampida del aquel autobús.

En fin, supongo que apreciareis la sinceridad de esta confesión…. ¿Y vosotros, tenéis un día del que no estéis especialmente orgullosos?



Nota: Después de terminado el post, se me ha ocurrido buscar en Google la canción de marras y me encuentro que está perfectamente documentada. Se llama “Estando en el redil“ o “Romance de la Loba Parda”. Y, recogida de Tomás Sato, la encontré en el blog: “Navarredonda” dentro del apartado de canciones y romances de bodas, y allí la puedes leer entera. Es más, he visto que hay casi una versión por comarca o región. Pero todos deben de venir de un viejo romance más antiguo todavía, supongo. ¡Me ha hecho mucha ilusión!




Comentarista Plateado del día: Axioma

No hay comentarios:

Publicar un comentario