Hablaba hace poco con Sergio, un ligue catalán de Gaydar, de Suecia. Bueno, también hablamos de otras cosas, claro, pero no hacen al caso, jajaja. A mí me encantan los catalanes. Son cariñosos, románticos, listos, comprometidos... y muy calientes. Mis grandes amores son catalanes ¡ya está dicho!
Sergio estudia en la Universidad Pompeu Fabra y me comentaba su idolatría por el profesor Vicens Navarro, colaborador ocasional de “El País”. Me hizo leer algunos de sus artículos. Sergio está sugestionado por su visión del mundo y de la economía. El profesor Navarro parece ser un experto en Suecia, e inevitablemente sus artículos hacen un paralelismo - normalmente contrapuesto- entre el modelo social español y el sueco, que él parece conocer bien; y siempre, obvio es decirlo, salimos perjudicados en la comparación. Así que yo imaginaba una Suecia llena de vikingos guapos, fuertes, rubios, demócratas, solidarios…; vamos, el paraíso. Un modelo social a seguir. Bien es verdad que todo el mundo dice que pagan muchos impuestos, pero ¿quién no pagaría por vivir en un paraíso donde tienes todas las necesidades cubiertas? Incluso las sexuales, jajaja. Yo soñaba con un paraíso de izquierdas así.
Hoy en mi repaso diario al periódico me he encontrado, casualmente, tres veces con Suecia en las dos primeras páginas:
Suecia ha sido el miembro de la Unión Europea que más se ha opuesto al levantamiento de las sanciones a Cuba. Suecia permitirá espiar sin orden judicial las llamadas telefónicas y los mensajes electrónicos. El primer ministro sueco ha dicho –hablando de la crisis que asfixia a las clases medias- que “quien quiera más gasolina, que trabaje más”. ¿Pero qué les pasa a estos tíos… Están locos estos suecos o qué? Se me rompen todos los esquemas.
Aprovechando el tema, os diré que me he apuntado a la campaña en contra de la jornada laboral de 65 horas. Ya había dicho algo sobre ello y sobre el vergonzoso silencio de los sindicatos ante lo que parece el mayor atropello a los trabajadores de los últimos años: jornadas laborales de 65 horas, jubilación a los 70, sin que luego te vayan a poder pagar las pensiones… ¿algo habrá que hacer, no?
¡Eh, si tu, tío..., no te hagas el sueco!
NOTA: Este post es, entonces, mi contribución a la campaña contra las 65 horas " ¡Ni de coña! " de jornada laboral que recojo del blog "Vivre sa vie" de Pau. ¡Apúntante!
Sergio estudia en la Universidad Pompeu Fabra y me comentaba su idolatría por el profesor Vicens Navarro, colaborador ocasional de “El País”. Me hizo leer algunos de sus artículos. Sergio está sugestionado por su visión del mundo y de la economía. El profesor Navarro parece ser un experto en Suecia, e inevitablemente sus artículos hacen un paralelismo - normalmente contrapuesto- entre el modelo social español y el sueco, que él parece conocer bien; y siempre, obvio es decirlo, salimos perjudicados en la comparación. Así que yo imaginaba una Suecia llena de vikingos guapos, fuertes, rubios, demócratas, solidarios…; vamos, el paraíso. Un modelo social a seguir. Bien es verdad que todo el mundo dice que pagan muchos impuestos, pero ¿quién no pagaría por vivir en un paraíso donde tienes todas las necesidades cubiertas? Incluso las sexuales, jajaja. Yo soñaba con un paraíso de izquierdas así.
Hoy en mi repaso diario al periódico me he encontrado, casualmente, tres veces con Suecia en las dos primeras páginas:
Suecia ha sido el miembro de la Unión Europea que más se ha opuesto al levantamiento de las sanciones a Cuba. Suecia permitirá espiar sin orden judicial las llamadas telefónicas y los mensajes electrónicos. El primer ministro sueco ha dicho –hablando de la crisis que asfixia a las clases medias- que “quien quiera más gasolina, que trabaje más”. ¿Pero qué les pasa a estos tíos… Están locos estos suecos o qué? Se me rompen todos los esquemas.
Aprovechando el tema, os diré que me he apuntado a la campaña en contra de la jornada laboral de 65 horas. Ya había dicho algo sobre ello y sobre el vergonzoso silencio de los sindicatos ante lo que parece el mayor atropello a los trabajadores de los últimos años: jornadas laborales de 65 horas, jubilación a los 70, sin que luego te vayan a poder pagar las pensiones… ¿algo habrá que hacer, no?
¡Eh, si tu, tío..., no te hagas el sueco!
NOTA: Este post es, entonces, mi contribución a la campaña contra las 65 horas " ¡Ni de coña! " de jornada laboral que recojo del blog "Vivre sa vie" de Pau. ¡Apúntante!
La propuesta de la comisión europea de aumentar la jornada semanal a 65 horas representa una lamentable involución y un atentado contra los derechos de los trabajadores.Han sido muchos años de lucha, muchas generaciones de movilizaciones las que han hecho de Europa un lugar donde el concepto “derechos sociales” significa algo concreto. Si algo debe ser Europa es un espacio social donde los derechos de los ciudadanos deben respetarse y la propuesta de la comisión nos devuelve al siglo XIX, a las jornadas de sol a sol y a los sueldos de miseria.
La infame propuesta de la comisión, para ser efectiva, debe ser ahora aprobada por el parlamento europeo, e Internet debe convertirse en la vanguardia de la oposición a la misma.
Demostremos a nuestros eurodiputados que si aprueban las 65 horas tendrán un problema, que los ciudadanos europeos estamos en contra de esta barbaridad.
¿Cómo hacerlo?:
1. Coloca el banner en tu web o blog
2. Haz un post sobre el tema
3. Envíalo por mail a todos tus amigos
4. Hazle saber a los eurodiputados de tu país que NO LES VOTARÁS si aprueban la medida con su voto.
Aquí tienes el listado de mails de los eurodiputados:
http://www.europarl.europa.eu/members/public.do?language=es
5. Traduce la campaña a tu idioma y extiéndela en tu país.
Contra la jornada de 65 horas ¡Ni de coña!
Comentarista Plateado del Día: Anónimo (Pero que es Pepiño de Ibi)
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