En esto de los blogs hay quien se ha especializado en cine, otros en relatos de terror, unos en televisión, otros de literatura y hay otros más intimistas que nos cuentan su día a día o su vida sexual… Yo hablo de blogs. El blogs de blogs, ¿por qué no?
Es que alguien me ha dicho y no miro a nadie (pero el aludido que se tome un gazpatxito a mi salud) que soy mejor comentarista en los blogs ajenos que porteador en el mío propio. Que me implico en las historias de los demás y que las comento con gracia y cariño.
Bueno, sencillamente, creo que es verdad. Ya sabéis, los que me habéis seguido hasta aquí, de mis tribulaciones para encontrar un estilo definido, una fuente de inspiración, el triunfo fácil: pase de ofrecer en venta mi cuerpo de 18 años a alquilar mis calzoncillos calvinklein para finalmente fundar un Banco de Besos y una ONG “apadrina un blog”. Alguien me dijo que me había vuelto conservador, pues puede ser.
Es verdad que yo me río mucho comentando otros blogs, me admira la creación y la imaginación de otros para escribir. Es lo que mas envidio. Las palabras me emocionan, me cautivan, me conmueven, me hacen llorar. Yo se que dios no me ha llamado por el camino del dibujo (eso lo veo yo dibujando) ni por el de la música (eso me lo recuerda siempre mi abuela fantasma), pero ¿tampoco me llamará por el camino de la literatura? ¡Joder! dios, ¿por qué eres así conmigo, si eres?
Reconozco que el primer blog que me enganchó (aparte del de mi novio, claro; que fue quien me metió ..... ¡uy!, que mal me suena esto, ¿no?) fue el de Grampus; y enseguida empecé a escribir unos post de lo más tremendistas que no valían nada, intentando vanamente imitarlo. Hoy tengo tantos blogs amigos que me gustan y tantos que leer que no haría otra cosa a lo largo del día, y yo soy un chico ocupado entre la universidad, el equipo de fútbol, el gimnasio, hablar con los amigos, hablar por el móvil, cargar el MP3, sin olvidar las pajas diarias… ¡no paro!
Pero estoy contento, he dado con unos escritores de blogs maravillosos y tengo un grupo de lectores muy cariñoso; a todos comento con gusto y dedico mis post. Y a algunos incluso les inspiro. Es el caso de Shaka, Víbora, Fran con el que mantengo una agradable lucha por el Cinturón Campeón al vídeo más friky o a Shysh en su manifiesto calvorota.
Bueno, eses soy yo, el comentarista muso. Estoy contento, no seré nunca Cervantes pero puedo ser Dulcinea.
Besos a todos, todos. Iaguitus, Comentarista y muso a petición.
Es que alguien me ha dicho y no miro a nadie (pero el aludido que se tome un gazpatxito a mi salud) que soy mejor comentarista en los blogs ajenos que porteador en el mío propio. Que me implico en las historias de los demás y que las comento con gracia y cariño.
Bueno, sencillamente, creo que es verdad. Ya sabéis, los que me habéis seguido hasta aquí, de mis tribulaciones para encontrar un estilo definido, una fuente de inspiración, el triunfo fácil: pase de ofrecer en venta mi cuerpo de 18 años a alquilar mis calzoncillos calvinklein para finalmente fundar un Banco de Besos y una ONG “apadrina un blog”. Alguien me dijo que me había vuelto conservador, pues puede ser.
Es verdad que yo me río mucho comentando otros blogs, me admira la creación y la imaginación de otros para escribir. Es lo que mas envidio. Las palabras me emocionan, me cautivan, me conmueven, me hacen llorar. Yo se que dios no me ha llamado por el camino del dibujo (eso lo veo yo dibujando) ni por el de la música (eso me lo recuerda siempre mi abuela fantasma), pero ¿tampoco me llamará por el camino de la literatura? ¡Joder! dios, ¿por qué eres así conmigo, si eres?
Reconozco que el primer blog que me enganchó (aparte del de mi novio, claro; que fue quien me metió ..... ¡uy!, que mal me suena esto, ¿no?) fue el de Grampus; y enseguida empecé a escribir unos post de lo más tremendistas que no valían nada, intentando vanamente imitarlo. Hoy tengo tantos blogs amigos que me gustan y tantos que leer que no haría otra cosa a lo largo del día, y yo soy un chico ocupado entre la universidad, el equipo de fútbol, el gimnasio, hablar con los amigos, hablar por el móvil, cargar el MP3, sin olvidar las pajas diarias… ¡no paro!
Pero estoy contento, he dado con unos escritores de blogs maravillosos y tengo un grupo de lectores muy cariñoso; a todos comento con gusto y dedico mis post. Y a algunos incluso les inspiro. Es el caso de Shaka, Víbora, Fran con el que mantengo una agradable lucha por el Cinturón Campeón al vídeo más friky o a Shysh en su manifiesto calvorota.
Bueno, eses soy yo, el comentarista muso. Estoy contento, no seré nunca Cervantes pero puedo ser Dulcinea.
Besos a todos, todos. Iaguitus, Comentarista y muso a petición.
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