domingo, 18 de febrero de 2007

TRIOS (A mi me gustan los…)

El viernes nos llevaron al Teatro de La Abadía a ver “Antígona” de Sófocles, ese tuberculoso. Antígona desea enterrar a su pobre hermano, muerto derrotado en la batalla y que el rey Creonte quiere dejar insepulto por traición. Yo, sin saber muy bien porqué, pensé en nuestra princesa Letizia; quizás porque la Iglesia aún en nuestros días niega el enterramiento a los suicidas, lo que ya es el colmo, que te discriminen hasta muerto. Luego se quejan de que haya por ahí tanto fantasma suelto.

Bueno, aparte de que se moría todo cristo –algunos actores murieron hasta dos veces porque hacían dos papeles, que también es mala ostia, ¿no? ¿Cómo se van a lucir muriéndose tanto?)– la obra enfrenta dos puntos de vista políticos: ¿debe el rey gobernar según su criterio o seguir la opinión del pueblo? Bueno, dicho hoy, esto parece una chorrada, pero en la Grecia clásica no lo debía ser tanto. Y bien mirado, creo que hoy tampoco estaría tan mal el debate, pero bueno; no es la política el fin de este post, sino los tríos.

Por otro lado al ir a ver en la Wikipedia el alfabeto Morse, vi la palabra que me inspiró: “Nemotecnia”.

De eso es de lo que yo hacía tríos, de nemotecnia; pero sin saberlo ¡Tríos nemotécnicos! Suena muy excitante pero no es nada sexual (por una vez). No son tríos de los que no me acuerdo, no; al revés, es un pequeño truco mental para acordarse de ellos.

Por ejemplo, y ya que ha salido Sófocles hoy, yo me aprendí así a los tres principales dramaturgos griegos, haciendo un trío nemotécnico: “Eurípides no me sofocles que me esquilo” Jamás se me olvidarán.

¿Y tú, has hecho alguna vez un trío? Cuentánoslo.

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