
Mientras, unos conocidos centros comerciales anuncian así la creación de un nuevo spa en uno de sus edificios, en la reciente remodelada plaza del Callao. ¡Qué asco de vida, la verdad! Unos se regocijan en un moderno y céntrico spa y se recrean con cremas revitalizantes, reafirmates y rejuvenecientes, otros no tiene dónde resguardarse del frío. Y me odio porque mi primer pensamiento al ver la curiosa fila, fue meterme de cabeza en esas instalaciones para ver a alguno de los anuncios vivientes en todo su esplendor, que había alguno aprovechable. Pero al final, hoy es uno de esos días que me da un poco de asco pertenecer a una sociedad tan inmisericorde. No quiero amargar a nadie las navidades, pero es terrible pensar que, mientras unos nos preocupamos de comprar los regalos para toda la familia, otros no tiene dónde comer, dormir o asearse.
Bueno, ya está. Lo siento, hoy tenía que desahogarme con alguien. Y os ha tocado. Bezos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario