
Ya sé que el que más y el que menos tienen la weba de premios colgados en su blog y si no tiene premios inventa uno para darlos a los demás. Es una manera que hemos usado todos para darnos a conocer…. (Bueno todos no, vale, algunos se apuntan a páginas de esas que indexan blogs, jaajaj). El caso es que, no nos engañemos, todos buscamos lectores y comentaristas. A mi ese blog airado que escribe reconcentrado en contra del universo para que le lea nadie me parece una filfa. Total, que me gustan los premios, ¡coño! que ya está bien de tanta explicación, jajaja.

El caso es que hoy quiero destacar que tengo uno que no sé si es un premio o que. David del Blog “Tertulias para perogrullos” me concede una distinción por ser el “Seguido número 200” La verdad es que hice trampas, jaajaj Soy seguidor antiguo, pero como me enseñó Juan de Dios Dávila primero me borré y luego, cuando vi el momento, me di de alta otra vez. Jajaja. Pero este cabronazo de dónde saca tanto seguidor. Si vas por su blog, por dios, no te hagas seguido suyo, que me va a ir mal, jajaja. Yo no hay día que gane dos pero no pierda otro también, y así me lleva más de 60. ¡Me tiene acomplejado! Claro, igual no he pensado la respuesta más sencilla y obvia: ¡su blog es mejor que el mío!, jajaja. En fin, yo que he llegado a los 150, como se puede ver, le he hecho esa distinción a Stultifer con la que empieza el post. ¿A qué ya quieres ser tu el 200?



Así que estoy que no meo (bueno, eso nunca lo hago por la calle en Madrid, como mucho atropello viejas por las aceras y pintarrajeo un poco por joder a la Botella, a Matritensis y, ahora, a Javier Marías. ¿No son intelectuales? Pues que se jodan, jajaja. Hay que ver que pareja de cama hay: el Marías y la Botella. Lo que me faltaba por leer. ¡Marias eres un tuberculoso, que lo sepas!
En fin, 3 premios, ¡Felicidades a mí! Bezos a todos.
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