
Durante veinticuatro horas, no he oído otra cosa que "a ese tío había que matarlo", "si es mi hija yo lo mato", "pena de muerte para un asesino así". Hasta hubo unos minutos de silencio de los bienintencionados canarios para reclamar justicia. Pero ahora, que se ha desvalado que todo era un bluff, ¿qué decir? ¿No es todo ese caso un alegato brutal contra la pena de muerte? ¿Qué hubiera pasado si a este chico lo llega a pillar la masa enfuerecida antes que la policía?.
Creo que es hora de que todos reflexionemos, que no se puede dejar uno llevar por los sentimientos, hay que ser muy prudentes con los hechos no juzgados, y pensar que la pena de muerte no tiene, nunca, nunca, vuelta atrás. Y que la muerte de un inocente por equivocación, es para mí suficiente motivo para oponerme a la aplicación sumaria de una pena tan cruel. La sociedad y la justicia tiene que estar siempre por encima de los delincuentes.
En fin, todo el asunto me resulta penoso. Creo que todos nosotros, los blogueros, debemos reflexionar también. Pues todos nos lanzamos rapidamente a ser los primeros en juzgar y publicar en nuestros blogs condenas y rechazos, sin los suficientes elementos de juicio para formarnos una opinión ecuánime y justa. Debemos ser más prudentes y como dice aquel: "Odia el delito pero compadecete del delincuente", y más si, aún encima, resulta que es inocente.
Bezos.
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