
Yo no sé cómo hay gente que dice que el fútbol es cosa de hombres. Yo creo que es un deporte muy maricón ¡si lo sabré yo que soy futbolista y gay! Yo juego al fútbol para descargar mi energía juvenil y darme baños de adrenalina y excitación, pero siempre vuelvo a casa más excitado de lo que salí.
Este finde fuimos a jugar a un pueblo pequeño de las afueras de Madrid, y no me preguntes por qué pero todos los jugadores contrarios estaban como trenes. Todos eran guapísimos y con unos cuerpazos increíbles, imaginad un equipo de once Dareks; pues igual. Supongo que debido a alguna endogamia genética entre sus habitantes. Empatamos a tres.
Pero a lo que iba; aparte de que ir por ahí con once compañeros tuyos medio en pelotas, que casi todos están bastante buenos, los ves desnudos en el vestuario; te enfrentas a otros once que están tan buenos cono los tuyos y te refriegas y te besas con todos ellos, lo que no es moco de pavo, sobre todo si no tienes novio; todo lo que rodea al fútbol es bastante gay. Veréis.
Lo primero que nos dice el Mister antes de salir a jugar, mientras estamos todos en el vestuario desnudos, es que “a estos nos los vamos a follar, ¡eh!” y nosotros todos a una, gritamos eufóricos (yo el que mas, claro) “Si, si, ¡nos los vamos a follar!”
Ya saliendo a jugar, nuestro capitán nos va dando una palmada en el culo a todos mientras nos grita “¡a por ellos!” y yo ya salgo como una moto buscando el que me corresponde ¿cuál es el mío? Luego me pego a él y el mister me repite una y otra vez: “Venga, pégate más, ¡no le dejes!” mientras yo pienso “no, no, si no le dejo, si a mi éste me gusta para casarme”. El Mister me mira extrañado, pero ya se sabe que los jugadores estamos un poco locos.
Ya en el descanso, vamos perdiendo dos a cero, pero eso no es óbice para que nos animemos con frases como “¡Venga, a por ellos! Que son unas nenazas. A estos les vamos a dar por el culo” Y yo pido el condón para follarme al que tiene el número 10 que a mi me gusta un webo y por lo que pueda pasar que nunca se sabe.
Cuando agarro la pelota y salgo directo hacia portería antes de meter el tercer gol (si, ¿qué pasa? también meto algún gol de vez en cuando) ya el entrenador me iba gritando: “¡Métesela, métesela!” y yo voy como ciego, pensando para mis adentros “Si, si, si se deja por mi encantado”. En fin, gol, ya digo: “¡Bien metida, bravo!” acompañado de los correspondientes besos y abrazos de mis compañeros.
Ya en las duchas; y aquí tengo que hacer un inciso – a veces me preguntan como hago siendo gay con todos mis compañeros desnudos en las duchas y yo les contesto que no se como hago en las duchas con mis compañeros desnudos. El caso es que entre bromas y palmetadas en el culo de todos ellos mientras me dicen “Bien Iago, así, así me gusta, ¡duro!” comprenderéis que llego a casa más excitado de lo que salí y que cuando digo que los días de fiesta tocan tres, no es por presumir.
Bueno, y os dejó, porque al vestirme en mis zapatillas encontré un número de teléfono, y creo que es del portero contrario que me miraba la entrepierna un poco más fijamente de como lo debe hacer un jugador decente para adivinar por dónde se la van a meter.
Este finde fuimos a jugar a un pueblo pequeño de las afueras de Madrid, y no me preguntes por qué pero todos los jugadores contrarios estaban como trenes. Todos eran guapísimos y con unos cuerpazos increíbles, imaginad un equipo de once Dareks; pues igual. Supongo que debido a alguna endogamia genética entre sus habitantes. Empatamos a tres.
Pero a lo que iba; aparte de que ir por ahí con once compañeros tuyos medio en pelotas, que casi todos están bastante buenos, los ves desnudos en el vestuario; te enfrentas a otros once que están tan buenos cono los tuyos y te refriegas y te besas con todos ellos, lo que no es moco de pavo, sobre todo si no tienes novio; todo lo que rodea al fútbol es bastante gay. Veréis.
Lo primero que nos dice el Mister antes de salir a jugar, mientras estamos todos en el vestuario desnudos, es que “a estos nos los vamos a follar, ¡eh!” y nosotros todos a una, gritamos eufóricos (yo el que mas, claro) “Si, si, ¡nos los vamos a follar!”
Ya saliendo a jugar, nuestro capitán nos va dando una palmada en el culo a todos mientras nos grita “¡a por ellos!” y yo ya salgo como una moto buscando el que me corresponde ¿cuál es el mío? Luego me pego a él y el mister me repite una y otra vez: “Venga, pégate más, ¡no le dejes!” mientras yo pienso “no, no, si no le dejo, si a mi éste me gusta para casarme”. El Mister me mira extrañado, pero ya se sabe que los jugadores estamos un poco locos.
Ya en el descanso, vamos perdiendo dos a cero, pero eso no es óbice para que nos animemos con frases como “¡Venga, a por ellos! Que son unas nenazas. A estos les vamos a dar por el culo” Y yo pido el condón para follarme al que tiene el número 10 que a mi me gusta un webo y por lo que pueda pasar que nunca se sabe.
Cuando agarro la pelota y salgo directo hacia portería antes de meter el tercer gol (si, ¿qué pasa? también meto algún gol de vez en cuando) ya el entrenador me iba gritando: “¡Métesela, métesela!” y yo voy como ciego, pensando para mis adentros “Si, si, si se deja por mi encantado”. En fin, gol, ya digo: “¡Bien metida, bravo!” acompañado de los correspondientes besos y abrazos de mis compañeros.
Ya en las duchas; y aquí tengo que hacer un inciso – a veces me preguntan como hago siendo gay con todos mis compañeros desnudos en las duchas y yo les contesto que no se como hago en las duchas con mis compañeros desnudos. El caso es que entre bromas y palmetadas en el culo de todos ellos mientras me dicen “Bien Iago, así, así me gusta, ¡duro!” comprenderéis que llego a casa más excitado de lo que salí y que cuando digo que los días de fiesta tocan tres, no es por presumir.
Bueno, y os dejó, porque al vestirme en mis zapatillas encontré un número de teléfono, y creo que es del portero contrario que me miraba la entrepierna un poco más fijamente de como lo debe hacer un jugador decente para adivinar por dónde se la van a meter.
A C T U A L I Z A C I Ó N

Creo que se estren una peli "Eleven men out" sobre un equipo gay... ¡Vale! Ya me han copiado la idea... claro, como los guionistas están en huelga recurren a los iagonistas, jajaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario